Catalunya es ahora más cálida y árida que en los años sesenta

La temperatura media de Catalunya en los últimos 30 años ha sido un grado superior a los años 1961-1990, según el Atlas climático 1991-2020 presentado ayer por el Meteocat. El profesor Javier Martín-Vide explicó que es un ritmo de crecimiento mayor que la media mundial, donde se ha crecido 1,1 grados “desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la última década”. En conjunto, la temperatura media del país en las últimas tres décadas ha sido de 13,1 grados, dos por debajo de la media planetaria, con el mayor valor en el observatorio del Ebro, en Roquetes, con 18,4 grados a lo largo del año, “la temperatura de Málaga hace unos años”. Asimismo, la estación donde el clima es más frío está en Boí, con 2,1 grados en el último trentenio. Según Martín-Vide, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona, se calcula que en la cima de la Pica d’Estats, el punto más alto de Catalunya, la media está justo por debajo de los cero grados. De hecho, el atlas concluye que los incrementos también son comparativamente significativos en la alta montaña. Según Martín-Vide, que recordó que ya no hay glaciares en el país, las zonas pirenaicas son “el perfil más claro de lo que supone el calentamiento global”. Apuntó que el Mediterráneo es un punto caliente en el cambio climático, en el que las temperaturas han crecido 1,4 grados desde mediados del siglo XIX. En cuanto a las precipitaciones, el atlas no ha detectado variaciones significativas respecto a cantidad en estos últimos treinta años, pero sí apunta a menos lluvia en verano que en el período 1961-1990. El lugar más lluvioso del país es Espot, con 1.563 mm por año, mientras que el más seco es el pantano de Riba-rroja, con 326 mm, una cantidad equivalente al sureste de España o en los lugares más secos de los Monegros. El atlas sí apunta a una mayor aridez del territorio, ya que más de la mitad del país (52%) registra un clima seco, un 38%es más húmedo y el llano de Lleida es semiárida.

Los pantanos catalanes, tan vacíos como en 2008

Hacía 15 años que los pantanos no estaban tan secos. Los embalses de las cuencas internas, que abastecen al 92% de la población catalana, han alcanzado el 21% de su capacidad, como ya ocurrió en marzo de 2008. En cuanto a los pantanos de la cuenca del Ebro, es decir, los de la mitad oeste y sur de Catalunya, la situación es algo mejor y de media los pantanos están al 31%. En concreto, el pantano de Oliana almacenaba ayer 22,8 hectómetros cúbicos, mientras que el de Rialb 64,7 hectómetros cúbicos. A diferencia de la gran sequía del 2008, ahora la desalinización y la regeneración de agua han permitido alargar las reservas de los pantanos, aunque hace mucho más tiempo, más de 3 años, que no llueve lo suficiente para que puedan recupearse y disponer de más reservas hídricas.