Lleida reivindica la salud mental

La demarcación de Lleida volvió a volcarse ayer en la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental con diferentes acciones en decenas de municipios. El objetivo: romper el estigma que aún rodea los problemas de salud mental, exigir más recursos y alcanzar un modelo de atención comunitario que incorpore la perspectiva de derechos en todos sus ámbitos. En Lleida ciudad, la plaza Paeria acogió por la mañana la lectura del manifiesto elaborado por el Comitè en 1a persona de la Federació Salut Mental Catalunya, acompañado de Batuka Pum de la Escola L’Estel de Balaguer. 

El documento denunció que “tenemos un sistema de bienestar que delega la atención a las familias, donde faltan los apoyos para vivir una vida digna, autónoma y en comunidad”. En este sentido, pidieron el apoyo de todas las administraciones para incrementar la inversión en salud mental, así como los recursos de apoyo a la vivienda y políticas que den acceso a puestos de trabajo dignos. “El principal problema que se encuentran las personas es la reinserción en la sociedad porque, una vez vencida la enfermedad, se sienten muy aisladas. Esas políticas sociales de apoyo son lo que falta”, dijo la presidenta de Salut Mental Ponent, Maria Ribó, quien apuntó que en los últimos años han visto aumentar las situaciones de malestar emocional y ansiedad, especialmente entre los jóvenes. 

También la plaza Major de Tàrrega acogió ayer la lectura de un manifiesto reivindicativo, que estuvo precedida por un taller de pancartas. Entretanto, el Servei de Rehabilitació Comunitària de Balaguer presentó el cuento Nur la Cangur, para mostrar a los pequeños cómo es la realidad de las personas que padecen algún problema de salud mental. Para ello, organizarán sesiones de cuenta-cuentos en los centros educativos de la ciudad.

Las bajas laborales por trastornos mentales suben un 81,5% en seis años

España registró hasta el 1 de octubre de este año 451.646 bajas laborales derivadas de problemas de salud mental. Así lo aseguró ayer el sindicato UGT que, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, advirtió de que el número de bajas laborales por trastornos mentales y de comportamiento se ha disparado un 81,5% entre 2016 y 2022, mientras que en comparación con 2019, año prepandemia, este incremento alcanza el 28,7%. Para el sindicato, faltan psicólogos en la sanidad pública y en las mutuas de accidentes de trabajo, pues el conjunto de las 18 mutuas registradas totalizan nada más que 70 psicólogos y sólo 16 psiquiatras para las 50 provincias. “No estamos bien en el trabajo: lo positivo es que empezamos a pedir ayuda, pero lo negativo es que cada vez la necesitamos más, sobre todo los menores de 25 años, entre los que las bajas por este motivo se han disparado un 91% desde 2019”, aseguró el secretario general del sindicato, Pepe Álvarez. Por su parte, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) reclamó estrategias desmedicalizadoras para reducir el uso prolongado de benzodiacepinas en la población ante problemas de ansiedad o insomnio, sobre todo en población adolescente, donde se ha incrementado en la era post pandemia.