CIENCIA SUCESOS
Investigan la muerte de un científico en la UB
Falleció tras estar en contacto con muestras de la enfermedad que estudiaba
Se conservaban en un laboratorio sin permiso
La Universitat de Barcelona (UB), el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y el Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell) iniciaron hace tres meses una investigación interna para esclarecer la muerte de uno de sus científicos en 2022 a causa, presuntamente, de unas muestras “no autorizadas” que se conservaban en un congelador del laboratorio de la universidad. Según avanzó El País ayer, el investigador estuvo en contacto con “miles de muestras no autorizadas” que carecían de registro de entrada, por ello se cree que desarrolló síntomas compatibles con la enfermedad letal que estudiaba. Se trata de Creuzfeldt-Jakob, una enfermedad por priones caracterizada por un deterioro progresivo de la funcionalidad mental. Las muestras se retiraron del laboratorio el mes de marzo, cuando se enviaron a un laboratorio del País Vasco para analizarlas. Este estudio confirmó que eran contagiosas.
Fuentes de la UB confirmaron que tienen una investigación abierta desde julio para determinar el origen de esas muestras, ya que el laboratorio “no estaba preparado para manejar ese tipo de muestras biológicas”. Asimismo, insisten que el laboratorio estaba siendo utilizado por investigadores de CIBER y Idibell. Este último negó haber autorizado ningún estudio relacionado con las muestras contagiosas y destacó que el campus “no dispone de instalaciones necesarias para desarrollar experimentos con este tipo de muestras”. Asimismo, señaló que el laboratorio “fue clausurado unas horas después de ser notificados sobre la existencia de las muestras” y descontaminado por una empresa especializada. También se identificó a las personas que trabajaron en ese laboratorio y se les comunicó el “potencial riesgo al que potencialmente habían podido estar expuestas” y se les ofreció hacerles pruebas médicas y apoyo psicológico.