La incineración supone el 26% de los entierros en Lleida, 16 puntos más que hace 15 años
A pesar del incremento, la provincia se sitúa a la cola en Catalunya, donde la incineración de los difuntos se consolida como la opción mayoritaria desde la pandemia
La incineración de los difuntos se consolida como la opción mayoritaria en Catalunya desde la pandemia: más de la mitad de las familias ya han incinerado a sus seres queridos desde 2021, mientras que la cifra no llegaba ni a un tercio hace 15 años, según datos hechos públicos por la patronal funeraria catalana, Asfuncat. Los 60 hornos crematorios catalanes incineraron en 2022 a un 52,91% de los 70.743 fallecidos, un porcentaje que casi dobla el 29,25% registrados en 2008, cuando 59.485 personas murieron. Barcelona es la demarcación donde más se incinera a los difuntos: casi seis de cada diez, un 57,71%, en 2022, ante del 33,31% del 2008. En segundo lugar está Girona, con un 47,32% (el 23,25% en el 2008); acto seguido, Tarragona, con un 41,35% (el 18,47% en 2008), y, a la cola, Lleida, con un 26,63% (el 9,98% 15 años atrás).
Otros datos de PFB Servicios Funerarios, empresa con presencia en las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat y Maresme, constatan también que la incineración se consolida como la opción preferida por las familias y vuelve a situarse en el 60%, un porcentaje que se ha multiplicado por seis desde la puesta en funcionamiento del primer crematorio del Barcelonès, en 2003, con la apertura del Tanatorio de Badalona. Otra tendencia que va al alza es que cerca del 25% de los servicios funerarios en PFB optan por funerales sin elementos religiosos. En el último año, la compañía funeraria, con sede en Badalona, ha registrado un aumento de cuatro puntos de las ceremonias laicas, que ya representan cerca del 25%. Con todo, los despidos mayoritarios son todavía los católicos que, aunque se han reducido tres puntos porcentuales respecto de 2022, se sitúan actualmente en el 73,5%; mientras que el resto, alrededor del 1,5 %, pertenece a ceremonias de otras religiones. En paralelo, el sector trabaja para adaptarse a los tiempos actuales. Algunos ejemplos son la apuesta por la eficiencia energética para minimizar la huella de carbono en hornos crematorios, el uso de urnas biodegradables o ataúdes ecológicos.
Les funerarias reclaman la reducción del IVA
El sector señala que el 42% del total de factura de un servicio funerario corresponde a impuestos, productos y servicios de otras actividades económicas. Es decir, que cuatro de cada diez euros que se destinan a servicios funerarios van a parar a conceptos no estrictamente funerarios, como tasas de los cementerios, cremación o certificados oficiales.