SEGRE

DENUNCIA MOVILIDAD REDUCIDA

Una vecina de Tàrrega logra más de 45.500 firmas para reclamar a las aerolíneas que se adapten a personas con discapacidad

 Va en silla de ruedas desde que tenía 15 años tras quedarse tetrapléjica después de una operación | En su último viaje a Nueva York sintió “impotencia y frustración”


Marta Morera, amb la seua mare i el seu germà, en el viatge que van fer a Nova York l’estiu passat.

Marta Morera, con su madre y su hermano, en el viaje que hicieron a Nueva York el pasado verano. - MARTA MORERA

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“Impotencia total y frustración”. Eso fue lo que sintió Marta Morera Torres, una vecina de Tàrrega de 31 años que va en sillas de ruedas desde que tenía quince tras quedar tetrapléjica después de una operación, el pasado verano cuando viajó a Nueva York con su familia y se percató de que el avión no estaba adaptado para personas con movilidad reducida. Frente a esta situación, decidió impulsar una recogida de firmas en la plataforma change.org donde ya ha sumado más de 45.000 apoyos. 

SEGRE contactó ayer con Morera después que explicara la iniciativa a Ràdio Tàrrega. Su objetivo es que las compañías aéreas adapten sus instalaciones para que personas en su misma situación puedan viajar en avión de forma autónoma. Morera denunció que los pasillos, los baños y los diferentes espacios de los aviones son muy estrechos, hecho que impide moverse de forma autónoma. 

Entre algunas de las desagradables situaciones que vivió en el viaje a Nueva York recuerda que la tuvieron que llevar en volandas con un arnés por el pasillo del avión hasta su asiento porque no cabía la silla de ruedas, o tener que viajar tumbada con la cabeza sobre el regazo de su hermano y los pies sobre su madre. 

Según Morera, “en muchos aviones los asientos no se inclinan ni 5cm y si no puedes viajar totalmente erguida (como es mi caso), lo único que te queda es viajar tumbada encima de otras personas. De nuevo, un insulto a mi autonomía”. También lamentó que pidieron cambiar de zona del avión para poder tener un viaje confortable y el precio se disparaba unos 3.000 euros, “totalmente inviable” lamentó. 

En poco tiempo, Morera ha conseguido 45.595 firmas, apoyos que reveló que “me han sorprendido, no me lo esperaba”, incluso han contactado con ella personas que se han sentido discriminados. Ahora ha traducido su petición al inglés para llegar a más personas ya que considera que “en el siglo XXI no hay derecho a que nos sigan robando autonomía”. 

Por todo ello reclama que las aerolíneas y las autoridades de la aviación reconozcan esta desigualdad y tomen medidas concretas para abordarla. A su familia le gusta mucho viajar y hasta hace poco lo había hecho siempre en coche o en barco y nunca había tenido problemas de tipo alguno.

Visibilizar oportunidades y dificultades de la movilidad

Hace un año Marta Morera creó una cuenta en Instagram, @aventureraonwheels, para hacer visible que las personas en silla de ruedas también tienen la posibilidad de disfrutar viajando o realizando diferentes actividades. En la cuenta, no obstante, también quiere hacer visible todos los problemas que se encuentran las personas con movilidad reducida como la imposibilidad de visitar un museo porque no está adaptado o de pasear por una calle por unos adoquines. 

Su última campaña de recogida de firmas en la plataforma change.org lleva por nombre ‘Voy en silla de ruedas y quiero viajar en avión de forma autónoma. AEROLÍNEAS: INCLUSIÓN YA’. A pesar de los problemas en el vuelo, explicó que la ciudad de Nueva York le sorprendió gratamente ya que la mayoría de espacios y equipamientos están adaptados, como los museos, las tiendas, los miradores, las estaciones de metro y los autobuses con rampa, entre otros.

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