ENTREVISTA IGLESIA
La catedral de Lleida acogerá el sábado la ordenación como sacerdote de un joven de 29 años
La catedral de Lleida acogerá el sábado la ordenación como sacerdote, la primera desde 2016, de Joshua Carrillo, de 29 años y natural de Ixtlán del Río (México) y el único seminarista que tenía ahora la diócesis.
El sábado 4 de noviembre será ordenado como sacerdote en la catedral de Lleida. Es la primera desde 2016. ¿Está nervioso?
Estoy muy nervioso, pero también muy contento. Tengo alegría y paz. Estoy pendiente de toda la organización, para que todo salga bien, pero estoy muy agradecido del apoyo recibido por parte de muchas personas. Vendrá mi familia desde México. Mis padres y mi hermana, así como mis tías. Habrá una buena comitiva de mi pueblo.
Con 29 años, la pregunta es inevitable. ¿Le puedo preguntar por qué ser sacerdote?
Me hace mucha ilusión contestar a esta pregunta. Al principio no lo tenía tan claro. El Señor siempre me ha llamado pero lo hizo con más fuerza cuando llegué a Lleida para estudiar Derecho Civil. Salí de mi cultura y me encontré con otra familia que me ha ayudado mucho.
¿Hay una crisis de vocación?
Sí, es notable y preocupa mucho a toda la Iglesia. Antes eran común ver a jóvenes en el seminario y ahora han pasado siete años sin que se ordenara a ningún sacerdote. Es una crisis que nos lleva a rezar con más fuerza y valorar por qué la sociedad actual está alejada de la Iglesia.
¿Por qué cree que la sociedad está alejada de la Iglesia?
Cuando vivimos bien no buscamos a Dios, pero sí lo hacemos cuando es el último recurso. La realidad de cada persona es muy complicada y no me atrevo a generalizar sobre las causas pero el Espíritu Santo nos lleva por este camino para ver qué estamos haciendo como Iglesia y también es una oportunidad para repensar qué es ser Iglesia.
Ha sido el único seminarista de la diócesis de Lleida en los últimos años, ¿cómo ha sido la experiencia? ¿Sigue con su formación?
He sido el único pero no me he sentido solo porque he seguido mi formación con otros seminiristas en Barcelona y Pamplona y he podido compartir mi vocación con otros jóvenes. Ahora estudio Derecho Canónico. Puede parecer que la Iglesia es una institución carca y que no vale la pena. Pero esto no es así en absoluto. El mensaje de Dios vale la pena. Hay que buscar la verdad con el corazón y lanzarse a la aventura.
¿Cómo ve la polémica tras la presentación del informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia?
Me gustaría poder estudiar todo el informe, aún no he podido hacerlo. Debemos ver la verdad, no solo aquella que nos digan. Y me siento dolido de que no se vea todo el bien que hace la Iglesia porque algunos hermanos no lo hicieron bien.
¿Pero está a favor de la reparación de las víctimas?
Sí. Debemos ver esta crisis como una oportunidad para acercanos mejor a la gente, que se sienta acogida y escuchada, en cómo quiere vivir su fe. Ver qué se hizo mal, profundizar en los errores y tratarlos para mejorar.