IGLESIA CELEBRACIÓN
Nuevo sacerdote en Lleida tras 7 años
Medio millar de personas asisten a la ordenación de Joshua Enrique Carrillo, de 29 años, la primera en la diócesis desde 2016
Acompañado de familiares y amigos venidos desde México
Con toda la liturgia, y no era para menos, la catedral de Lleida se llenó ayer con medio millar de personas para celebrar por todo lo alto la ordenación de Joshua Enrique Carrillo Saldaña, de 29 años, como nuevo sacerdote de la diócesis. Todo eran nervios e ilusión entre los miembros de la comunidad religiosa y entre los fieles en la primera ordenación de un sacerdote en Lleida desde hace siete años. Además, Carrillo será el presbítero más joven. Estuvo acompañado por una docena de familiares, como sus padres, hermana, tías, primas y abuelos, además de amigos venidos desde Ixtlán del Río, en México, de donde es originario.
Rodeado por un centenar de sacerdotes y diáconos, Carrillo fue ordenado sacerdote por el obispo de Lleida, Salvador Giménez. También estuvo presente el obispo emérito Joan Piris. Unos de los momentos más emotivos fue cuando sus ya iguales le impusieron las manos y abrazaron al joven, que ya como sacerdote, acompañó al obispo presidiendo la eucaristía. Además, la celebración pudo seguirse en directo a través de las redes sociales. En la misa, el obispo insistió en la falta de vocaciones. “Señor envía más operarios a tu rebaño porque nos hacen falta”, señaló. Una vez terminada la ceremonia, Carrillo quiso agradecer el apoyo recibido, en un discurso en catalán y en castellano, sobre todo el de sus padres, Enrique y Ana María, que se mostraron “muy emocionados y orgullosos”. “El Señor me ha dado una nueva vida”, dijo, y se dirigió a los jóvenes señalando que “quien escucha esta llamada maravillosa, vale la pena”. El nuevo presbítero ingresó en el seminario en 2017. Seguirá su formación en Derecho canónico y ayuda a administrar las parroquias de Els Torms y Juneda. Ahora, ya no hay ningún estudiante en el seminario y en los últimos 17 años se han ordenado diez curas. La diócesis de Lleida cuenta con un centenar de sacerdotes, algunos de los cuales ya tienen una edad avanzada.