INFANCIA PROTECCIÓN
Uno de cada tres menores en Lleida se encuentra en riesgo de pobreza
Càritas alerta de que, “pese a tener trabajo, muchas familias no llegan a final de mes”
Entidades e instituciones unen esfuerzos en el Día Mundial de la Infancia para reivindicar la importancia de proteger los derechos de los más pequeños. En la provincia de Lleida, Càritas alerta de que las desigualdades se han cronificado y perjudican especialmente a los menores: uno de cada tres niños y niñas vive en situación de pobreza.
Uno de cada tres menores de las comarcas leridanas está en riesgo de pobreza y exclusión social. Así lo asegura el delegado de Càritas en Lleida, Joan Carles Nicuesa, quien lamenta que, “a pesar de tener trabajo, muchas familias no llegan a final de mes y tienen que elegir entre comprar comida o pagar los gastos del hogar”. Las cifras de la Fundació Verge Blanca también constatan esta cronificación de la pobreza que pasa factura a los pequeños: en los casals de verano de 2022 y 2023 atendieron a más de 700 niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad derivados de diez entidades sociales y los servicios sociales de la Paeria. Durante el curso escolar, también ofrecen servicio de refuerzo educativo y ocio gratuito a más de 70 niños y niñas. Cada 20 de noviembre, entidades e instituciones unen esfuerzos para reivindicar la importancia de proteger los derechos de la infancia e impulsar acciones que permitan seguir construyendo un futuro mejor.
En La Seu d’Urgell, las llars d’infants Els Minairons, Xics la Salle y Francesc Xavier pintaron un mural. El área de Educación de la capital del Alt Urgell proporcionó a todos los centros el mismo diseño y fueron los propios alumnos quienes lo decoraron como quisieron. También la ciudad de Lleida conmemora esta semana al Día Mundial de la Infancia con un ciclo de actividades que pone el acento en el binomio infancia-educación, que “resulta absolutamente determinante para el futuro de las ciudades y de la sociedad”, dijo el alcalde, Fèlix Larrosa, que puso en valor el 25 aniversario del Plenari dels Infants i dels Adolescents de Lleida. También hizo una declaración en favor de los niños que están sufriendo las consecuencias de las guerras “provocadas por los mayores”.
Por su parte, El Palau d’Anglesola reivindicó los derechos infantiles con la colocación de una gran bandera sobre la nueva escuela Arnau Berenguer, que estará lista dentro de dos meses. “Antaño se colocaba una bandera sobre los edificios que se acaban de construir y hemos querido recuperar esta tradición en un acto junto a los niños y niñas del municipio”, explicó el alcalde, Francesc Balcells.
Detectan 64 abusos sexuales infantiles en 9 meses en Lleida
Los hospitales leridanos de la red pública con área de pediatría detectaron en los nueve primeros meses de este año un total de 64 casos de abusos sexuales a niños y adolescentes en las comarcas leridanas. Esto supone un aumento del 30,6% respecto al mismo periodo del año pasado y alcanza la cifra de todo el 2022, cuando se contabilizaron hasta el final del periodo 65 casos de abuso sexual infantil. Según los datos facilitados por la conselleria de Derechos Sociales correspondientes al Registro Unificado de Maltrato Infantil (Rumi-Salut), los abusos sexuales a niños detectados por los hospitales públicos suponen más de la mitad de todos los episodios de maltrato con menores como víctimas notificados entre enero y septiembre.
Un incremento que también se atribuye a la mejora de los sistemas y protocolos de detección, con más formación por parte de los profesionales para detectar cualquier tipo de maltrato, tanto cierto como sospechoso, por lo que se activa todo el programa previsto de atención con varios agentes implicados, desde Salud, Educación y Derechos Sociales hasta los Mossos d’Esquadra y los tribunales. Asimismo, Rumi-Salut también registró en los nueve primeros meses del año un total de 116 casos de episodios de malos tratos a menores leridanos.
Por su parte, la Fundación Vicki Bernadet alerta de que un 85% de las víctimas de abuso sexual infantil no pide ayuda hasta la edad adulta. Según un estudio publicado ayer, en el 80% de los casos la figura abusadora forma parte del entorno de confianza de la víctima, lo que impide que el menor pida ayuda hasta llegar a su edad adulta junto con otros factores como el miedo, la vergüenza y las posibles consecuencias tras la revelación.