«Cuanta más gente haya fuera de la pobreza, más avanzará la sociedad»

Sergi Raventós dirige la oficina del Pla Pilot para la implementación de la Rena Bàsica Universal (RBU) en Catalunya impulsada por la Generalitat, que pretende poner a prueba durante dos años un programa por el que 5.000 personas recibirán la RBU: 2.500 serán escogidas de manera aleatoria entre todos los domicilios de Catalunya y las 2.500 restantes corresponderán a la población de dos municipios. El pasado mes de marzo PSC y Junts tumbaron la propuesta con el apoyo de PP, Cs y Vox. Ahora la Generalitat ha iniciado una campaña de promoción para dar a conocer el proyecto.

Viene a Lleida a contar un proyecto que por ahora no se va a llevar a cabo. ¿Están promocionando castillos en el aire?

Es verdad que por ahora no se va a poder aplicar, pero creemos que es importante que la población conozca esta iniciativa ya que es una idea que beneficiaría al conjunto de la población. Confiamos que, en un futuro próximo, algunos de los partidos que en su momento dijeron que no terminarán apoyando este programa.

¿Le consta ese avance?

En política nunca se puede asegurar nada. Lo que está claro es que tenemos el apoyo de la mayoría de la población. En las distintas encuestas que hemos hecho un 79% de los participantes se han mostrado favorables y un 76% quieren que se ponga en marcha el plan piloto, eso debería trasladarse al Parlament.

Explíqueme, ¿qué diferencia hay entre esta RBU y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la Renda Garantida de Ciutadania (RGC)?

Mire, es muy sencillo. El IMV y la RGC son prestaciones destinadas a gente en situación de pobreza extrema. En cambio, la RBU pretende dar una asignación monetaria por el simple hecho de ser ciudadano, para todos.

¿Económicamente es eso posible para Catalunya?

Según los estudios que hemos hecho sí. En primer lugar se debería hacer una reforma fiscal. Por otro lado, todas las prestaciones inferiores a la RBU nos las podríamos ahorrar y deberíamos hacer un cambio en las bonificaciones fiscales y subvenciones. Eso nos permitiría ahorrar mucho dinero para destinarlo a la RBU.

¿Solo con esas medidas ya se podría llevar a cabo?

No. Los estudios que han hecho los economistas que participan en el proyecto señalaban que harían falta entre siete mil u ocho mil millones de euros. Para ello, además del ahorro que decía, habría que crear ipuestos o modificar los que ya tenemos.

No suena fácil. ¿Cómo se logra convencer a los que más tienen?

El 20% de la población, que son los que más dinero disponen, tendrán que poner más dinero. Pero debemos ser conscientes de que un 80% de la población se verá beneficiada de esta medida y si hay más población fuera de la pobreza, el conjunto de la sociedad avanza