ALIMENTCIÓN SALUD
La Asociación contra el Cáncer enseña lo que hay que comer para evitar el 20 % de tumores
Llenar el carro de frutas y verduras, priorizar las legumbres y cereales integrales, evitar el alcohol y los refrescos edulcorados y azucarados y las grasas saturadas son gestos que, acompañados con el ejercicio físico, podrían evitar dos de cada diez cánceres.
Por eso, la Asociación Contra el Cáncer (AECC) ha lanzado la Guía de Alimentación Saludable: ¿Qué hábitos puedes cambiar para prevenir un cáncer? para tratar de fomentar la adopción de hábitos alimenticios más sanos y, al mismo tiempo, concienciar sobre la reducción de factores de riesgo asociados a esta enfermedad.
¿Y cuáles son esos hábitos? Además de hacer ejercicio, la guía, creada en colaboración con FuturLife y siguiendo las recomendaciones del Código Europeo contra el Cáncer, propone un decálogo:
1. Cuenta colores no calorías: come muchos colores de frutas y verduras, enriquecerás tus platos sin darte cuenta.
2. Bebe agua, evitando alcohol y refrescos edulcorados o azucarados.
3. Carbohidratos: prioriza verduras, frutas, legumbres, pseudocereales y cereales siempre integrales.
4. Grasas: reduce las grasas saturadas, prioriza las grasas de pescados, frutos secos, semillas y Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
5. Proteínas: elige las naturales sin procesar, limitando el consumo de carne roja. Los lácteos: siempre naturales y sin edulcorar.
6. Come RICO, si no DISFRUTAS de lo que comes es imposible mantener un hábito.
7. Que tus platos en comida y cena incluyan: 1/2 verdura, 1/4 proteína magra natural, 1/4 carbohidratos (cereales integrales, legumbres...) + grasa saludable.
8. Haz deporte y mantente activo.
9. Duerme al menos 7 horas al día.
10. Mantén el estrés a raya, y si sientes que puede contigo, pide ayuda.
La guía facilita además una lista de la compra para preparar un plato equilibrado, en el que no deben faltar los hidratos de carbono contundentes -legumbres, quinoa, arroz integral, avena, harinas 100% integrales, verduras ricas en almidón- y ligeros -verduras bajas en almidón como brócoli, acelgas, espinacas, etc.-; proteínas naturales y grasas "buenas", como las del AOVE, el aguacate o las semillas y frutos secos.