SALUD
Las tabaqueras enfocan su negocio al vapeador infantil
El Comité Antitabaco informa de que puede causar bronquitis crónica y cuadros respiratorios agudos
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) está elaborando un informe donde alerta de que las tabaqueras están desarrollando una estrategia de negocio dirigida a la población infantil con los vapeadores que, incluso sin nicotina, pueden causar bronquitis crónica y cuadros respiratorios agudos.
El informe estará finalizado a primeros de año y será trasladado a la ministra de Sanidad, Mónica García. El objetivo es“desmontar la falacia” de que los vapeadores son inocuos, recordando que estos artilugios, con forma de juguete y sabores aromáticos están dirigidos a niños de 8 a 11 años. Además, aunque no tengan nicotina, contienen propilenglicol y glicerina vegetal, sustancias que al calentarse son cancerígenas y aumentan la irritación pulmonar.
El presidente del CNPT, Francisco Pascual, insiste en que los vapeadores dirigidos a niños incitan al consumo futuro de tabaco y advierte de su accesibilidad, ya que son de venta libre en tiendas de golosinas. “Queremos que se prohíban todo tipo de vapeadores infantiles porque lo que hacen es incitar al consumo, como en su día ocurrió con los cigarrillos de chocolate que marcaron una conducta”, señala el experto, que preside la sociedad científica de estudios sobre el alcohol y otras toxicomanías.
El documento que prepara el CNPT, una organización que agrupa a 45 entidades implicadas en la prevención, profesionales sanitarios y de la medicina, advierte de que la industria del tabaco y de los nuevos productos de nicotina constituyen “un mismo negocio, y su objetivo no es sustituir un mercado por otro, sino ampliar el mercado para mantener la cuenta de resultados”.
Por su parte, avisa de que la industria tabaquera trata de “debilitar el movimiento de control del tabaco” influyendo en los gobiernos para que no se den fondos públicos a estas organizaciones. “El cigarrillo electrónico o los vapeadores no son una alternativa de reducción de daños, la única reducción de daños es no fumar ni inhalar nicotina”, asevera Pascual. Este experto también reivindica una línea de subvenciones para la investigación del tabaquismo "para que no se hable solo de lo que publican las revistas internacionales, y se disponga de investigaciones propias".
Actualmente, en España fuman 3,3 millones de mujeres y 4,5 millones de varones, según datos del informe. La tendencia indica que las políticas de control pueden reducir progresivamente la prevalencia, puesto que España no ha llegado a ese “núcleo duro” de fumadores que necesitan tratamientos intensos.
El informe hace referencia a la Encuesta sobre Uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes) que muestra que el consumo diario de tabaco en la población de 14 a 18 es del 9% (9,2% en el caso de las chicas y 8,8%, los varones). No obstante, ese consumo diario de tabaco en esta horquilla de edad es muy inferior al de principios de siglo, cuando superaba el 23%.
Para el CNPT, el descenso de consumo juvenil del tabaco tradicional muestra “lo comprometido que está el futuro de las tabaqueras, que están desarrollando todo tipo de marketing para atraer a la población infantil”. “De ahí -dice el documento- el desarrollo de nuevos productos que la propaganda oficial afirma van dirigidos a la población adulta”, si bien no parece que sea así cuando los vapeadores adoptan forma de dibujos animados, como el caso de Bob Esponja.
Según el presidente del CNPT, en la reunión solicitada con la ministra se le pedirá que vuelva la prohibición de fumar en terrazas, como en la época covid, y en el interior de vehículos particulares, a fin de que haya un efecto “ejemplificante” en los niños. También reiterarán el etiquetado neutro, un límite a los niveles de nicotina, un aumento del precio del tabaco y estrategias asistenciales, como las unidades de atención al tabaquismo en Atención Primaria.
Se trata, dice, de “medidas preventivas, coercitivas y educativas” porque no se puede “cortar de golpe”, ya que siempre quedaría “una bolsa de personas a las que tratar”.