«Debemos atacar las raíces de las violencias machistas»

Visitó el viernes El Palau d’Anglesola para el acto de despliegue del proyecto “Lleida, terra de dones transformadores”. ¿Por qué es importante esta iniciativa?

Un elemento central de la sociedad patriarcal es invisibilizar a las mujeres y educarnos en la modestia, en que aquello que hacemos no importa. Y este proyecto da visibilidad a las mujeres en todos los ámbitos, y sobre todo en el entorno rural, donde hay doble discriminación, desde la primera mujer en ocupar un cargo hasta impulsoras de iniciativas pioneras que responden a las necesidades de las mujeres. Este proyecto crea un espacio de empoderamiento y necesitamos referentes para romper los estereotipos de género que todavía están presentes.

Estereotipos que también se están rompiendo con la equidad menstrual o la presión estética.

Tenemos pobreza menstrual y todavía hay mucha desinformación. Con el programa de equidad menstrual lo que hacemos es que las mujeres puedan ir a una farmacia y optar a productos adecuados y sostenibles. Y para ello contaremos con el asesoramiento de los farmacéuticos. En el caso de Lleida recibirán formación 500 profesionales y se beneficiarán 115.300 mujeres. Y con la presión estética, tenemos un plan integral que aborda varios ámbitos. Porque la presión que sentimos es constante, sobre todo en las redes sociales, que nos hacen estar en guerra continua con nuestro cuerpo desde edades muy tempranas.

Este año ya se han registrado 14 feminicidios en Catalunya. Dos mujeres han sido asesinadas por sus parejas en las comarcas leridanas. ¿Cómo acabamos con la violencia machista?

Es una cifra escandalosa que nos tiene que alamar como sociedad. Las violencias machistas no son una lacra, como si fuera un fallo o un virus que nos ataca desde fuera. Forman parte del sistema y, más allá de reforzar la atención, la prioridad es atacar las raíces que las provocan, en todos los ámbitos y espacios, para que paren de una vez por todas. Y esta lucha es una prioridad máxima. 

¿Se está mejorando la atención?

Uno de los objetivos del departamento es que todas las mujeres en esta situación tengan garantizado el derecho a la reparación y, para ello, los servicios tienen que estar cerca de ellas. Por eso, los ampliamos con la entrada en funcionamiento del Servicio de Intervención Especializada (SIE) en Tàrrega, que estará listo el próximo año.

Han aumentado las atenciones en los SIE en el último año..

En las comarcas del llano se atendió a más de 900 mujeres y a sus hijos, y en el conjunto de Catalunya vemos un incremento de un 5%. Esto quiere decir que se están rompiendo silencios. Y gracias a la movilización habrá más atenciones. Será una buena noticia porque significará que no estamos dejando a ninguna sola.

¿Qué otros pasos se están dando?

Nuestra apuesta pasa por la prevención. Presentamos el primer plan nacional al respecto porque necesitamos una respuesta comunitaria. Hay violencias machistas en todos los ámbitos y espacios, por lo que deben estar todas las alarmas activadas.

¿Es la gran red lila de país?

Es la puesta en marcha de puntos lilas por toda Catalunya, en los mercados, en los centros comerciales, en espacios culturales, vecinales o deportivos.. Esperamos que en un periodo relativamente corto de tiempo tengamos una sociedad más preparada para detectar la violencia, saber pararla y cómo acompañar a las mujeres.

¿Y un “botón de alerta” en los transportes?

Sí, que te permita llamar al teléfono 900 900 120 si te encuentras en una situación de violencia, extender las marchas exploratorias para detectar lugares inseguros, y las paradas a demanda de los autobuses. Es una apuesta firme en inversión con 43 millones de euros y más de 200 acciones. También queremos acompañar a los entes locales para hacer políticas de prevención y en la veguería de Lleida se financiarán 25 proyectos.

En las violencias sexuales, la infradenuncia es muy elevada.

Algunas encuestas señalan que solo se denuncian el 10%. En los próximos años veremos un incremento de denuncias porque cada vez escuchamos más a las mujeres y muchas más darán el paso gracias a los diferentes movimientos feministas en ámbitos como el deporte, las universidades o el periodismo. Necesitamos la implicación de toda la sociedad, pero sobre todo la de los hombres, para acabar con la violencia.

Otra de las prioridades es el derecho al tiempo y a la conciliación. ¿Qué balance hace de los canguros públicos?

El “Temps per cures” es fundamental para garantizar estos derechos. Es una política que ha venido para quedarse, con más de 40 servicios activos en Lleida y una inversión de 1,2 millones.