Hacer running en invierno y no morir en el intento

A medida que el invierno se acerca y el frío acecha, pocas cosas hay más satisfactorias que quedarse en casa, prepararse un chocolate caliente y ver un maratón de películas navideñas envueltos en la manta que lleva un año cogiendo polvo al fondo del armario. Ahora bien, por mucha pereza que nos dé salir del sofá, no debemos dejar atrás el ejercicio diario que nos mantiene en forma. Tan importante es saber descansar como mantenerse activo. Una forma de hacerlo es con el running.

No deberíamos sorprendernos al considerar que en invierno también es factible salir a correr, pues lo importante a la hora de vencer el frío realmente es vencer, en primer lugar, la pereza. Sin embargo, es crucial estar bien equipados con una indumentaria adecuada para protegernos de las frías temperaturas. Aunque el acto de correr nos ayuda a calentar el cuerpo poco a poco, es importante no subestimar la importancia de la preparación previa, así como el calentamiento muscular. Teniendo esto presente, es esencial seguir una serie de pasos específicos para desempeñarnos de manera efectiva en esta actividad que, aunque parezca simple, es completa y exigente. Algunos de los consejos a tener en cuenta son:

Los horarios

La vida diaria se resume en rutinas, y estas se fijan mediante actividades y horarios específicos. Así pues, fijar un horario es clave. Es recomendable no salir a correr demasiado tarde, porque el día es más corto y a las 18:00 h ya es de noche. La oscuridad es un obstáculo que nos puede impedir llevar un buen ritmo, obligándonos a estar en alerta constante. Es mejor ir por la mañana o a mediodía, y, en todo caso, si es ya avanzada la tarde, llevar encima accesorios con luces, como linternas pequeñas.

La equipación

Para enfrentar las condiciones invernales, también es importante la elección de chalecos y chaquetas de running que sean de materiales técnicos. Debemos optar por prendas impermeables para repeler la lluvia y que sean transpirables para evitar que nuestro cuerpo sufra cambios bruscos de temperaturas. Recordemos que queremos mantenernos en forma, ¡no resfriarnos! Por tanto, lo ideal es que las chaquetas de running para esta estación del año sean ligeras y reflectantes para que nos proporcionen la ventilación necesaria.

El calzado

Respecto a las zapatillas que llevemos, es imprescindible pensar en la protección. No importa que no sean de la nueva temporada, siempre y cuando cuiden de nuestros pies. Aunque el calzado de running para invierno sigue siendo similar al que usamos durante el resto del año, tendríamos que usar alguno que sea algo más grueso y cuente con alguna membrana para evitar resbalarnos en superficies con lluvia o hielo.

La piel

Aunque mucha gente lo niegue, cuidar de nuestra piel en invierno sigue siendo tan importante como en verano. Las bajas temperaturas tienden a resecar nuestra piel en extremo, así que, para evitarlo, cuando nos preparemos para salir a correr, tendríamos que aplicarnos cremas hidratantes en el rostro, los labios, las manos y los dedos.

La hidratación

Otro componente clave es mantenernos adecuadamente hidratados. A pesar de que notemos menor sensación de calor, cuando hacemos ejercicio físico, sudamos. Por tanto, es necesario tener los accesorios adecuados para llevar agua y poder irla reponiendo a medida que se acaba, a poder ser, de manera frecuente.