Formación en los institutos para combatir los mitos sobre sexualidad

¿Enviar fotografías y vídeos eróticos es común en cualquier relación? Esta es una de las preguntas que la sexóloga María Margalejo de Nemesis Sexología plantea a alumnos de secundaria dentro de su programa de educación afectivosexual, donde aborda temas tan importantes como el consentimiento, la comunicación asertiva, el buen trato en las relaciones, la diversidad sexual y los cambios en la pubertad, pero también la pornografía y el papel de las redes sociales. En una de las sesiones impulsadas por la Oficina Jove del ayuntamiento de Mollerussa y el consell comarcal del Pla d’Urgell, Margalejo se reúne con una veintena de adolescentes de 2º de la ESO del INS Terres de Ponent de Mollerussa para tratar algunos mitos sobre sexualidad. “Si mantienes una relación a distancia con una persona que no has conocido nunca en persona no se deben enviar fotografías íntimas, pero si hay confianza y hace tiempo que salimos sí podemos”, considera uno de los estudiantes, antes de aprender que “la confianza, al igual que las relaciones, se puede romper y corremos el riesgo de que esas fotos caigan en manos de terceros, cosa que es delito”. Sobre la edad “ideal” para tener las primeras relaciones sexuales, estos adolescentes lo tienen muy claro: “no hay una edad ideal, cada persona lo debe hacer cuando se sienta preparada y cómoda”.

Durante toda la formación, los jóvenes hacen hincapié en términos como el consentimiento, destacando que “no se debe obligar a nada que la otra persona no quiera hacer”. En esta línea, uno de los mitos que trabajan en el aula afirma que ‘estar bajo los efectos del alcohol facilita y ayuda a tener un mejor sexo’. “El consumo de alcohol tiene efectivos negativos tanto en nuestros cuerpo como en el deseo y la atracción. En los chicos, puede provocar problemas para llegar a la erección y, en las chicas, reduce la lubricación vaginal”, explica Margalejo, que subraya la importancia del respeto mutuo y la empatía para mantener una relación sana. Asimismo, la pornografía es uno de los temas que genera más opiniones dispares entre los jóvenes. En este sentido, la sexóloga concluye que “su finalidad es entretener y la mayoría de prácticas que se muestran no son reales”.