A la venta el complejo de Cal Soldat, en Castell de Mur

Los promotores de Cal Soldat, en el núlceo de Collmorter, en Castell de Mur, buscan un comprador para el complejo turístico que dirigen desde hace 10 años, según publica ‘La Información’. Sale a la venta por 1,6 millones de euros y ya se han hecho los primeros contactos, entre ellos con una firma de Francia, según indicaron los responsables del complejo. 

Tiene una superficie edificada de 1.400 metros cuadrados en los que se levantan seis casas de piedra en una finca con una superficie total de 15.000 metros cuadrados. La gestión de la venta la lleva la empresa Aldeas Abandonadas. “Estamos en proceso de encontrar un nuevo equipo propietario y gestor para continuar con la actividad turística focalizada en la naturaleza y la cultura”, junto al conjunto arquitectónico de Mur. 

Los responsables indicaron que lo que se busca es una persona o entidad interesada en continuar con la línea de negocio que se ha llevado hasta el momento, promocionando el turismo de esta zona del Pallars Jussà. Mientras, el complejo continúa con su actividad con normalidad, remarcaron las mismas fuentes.

La propiedad cuenta, además de con las seis casas, con diversas estancias anexas, un museo, salones, una biblioteca, sala de conferencias, bodega y sala de catas, además de piscinas y zona de barbacoas que la hacen un espacio idóneo para eventos, retiros y conferencias. De hecho, ya ha acogido varios de ellos con resultados más que satisfactorios, remarcaron los directores de Cal Soldat. 

Cabe destacar que el pasado mes de agosto una veintena de turistas israelíes de una misma familia se alojaron en el complejo turístico del Pallars Jussà para hacer excursiones por el Pirineo de Lleida durante una semana. Llegaron de Tel-Aviv para recorrer el territorio en 4x4 y tener un mayor contacto con la naturaleza. Entonces se hospedaron en el complejo turístico ya que les permitió alojarse en departamentos individuales y desarrollar su actividad de acuerdo a los preceptos religiosos que marca la tradición judía.

Los promotores están abiertos a una inversión colectiva donde varias partes puedan unirse para adquirir y gestionar este espacio ya sea como un negocio turístico, un centro de eventos o incluso como una comunidad privada de casas para vacaciones, siempre que se mantega la finalidad con la que el complejo fue creado, aseguran sus directores.

El complejo está próximo al monasterio de Mur y al castillo, aunque el alcalde de esta población, Miquel Lopez Berga, remarcó que son espacios totalmente diferenciados ya que uno es propiedad del obispado y otro del ayuntamiento.