MEMORIA GUERRA CIVIL
Censo digital de la memoria en las fosas
La Generalitat recopilará los objetos encontrados en las exhumaciones, que este año superan el millar
Más actuaciones a partir de enero en Les Garrigues, el Segrià y el Pallars Jussà
El departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat creará el próximo año un banco digital de objetos recuperados en las fosas de la Guerra Civil y el franquismo exhumadas hasta la fecha. Solo este año, los arqueólogos han encontrado más de 1.200 objetos. La finalidad es crear una base de datos que “permitirá consultar y conocer la historia de cada uno de los hallazgos”, señaló ayer el director general de Memòria, Alfons Aragoneses. Al respecto, destacó que “contienen un incalculable valor histórico que satisfará el derecho de la sociedad a la verdad”.
Por su parte, la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, anunció las próximas aperturas de fosas, que se comenzarán a excavar durante el mes de enero. Entre ellas se encuentra la fosa de Coll Roig, en Bovera, como ya publicó SEGRE, y donde habría restos de unos 15 soldados republicanos que estaban escondidos y que fueron capturados y fusilados por las tropas rebeldes. También se prevén actuaciones en Almatret, Bellaguarda e Isona i Conca Dellà. Las intervenciones se harán en función del riesgo de desaparición de las fosas, priorizando aquellas que estén fuera de los cementerios, ya que corren más peligro. Asimismo, Ubasart hizo balance de las actuaciones llevadas a cabo este año, con la exhumación de 124 cuerpos. Dos de ellas tuvieron como escenario Bovera, en el cementerio y en la zona conocida como La Casilla, donde los arqueólogos recuperaron los restos de 26 soldados muertos durante la Batalla de Les Garrigues. También se han hecho intervenciones en el Hostal d’Aidí, en Llavorsí, y se han podido identificar y entregar a sus familias los restos de tres soldados exhumados en la fosa del Prat del Fuster, en Sorpe (Alt Àneu): Albert Mateu Ros, Jaume Sabaté Saurat y Francesc Font Faura. Desde 1999, se han identificado a 35 personas, 25 de ellas gracias al programa de identificación genética.