Casi cuatro de cada diez jóvenes se sienten solos la mayor parte del tiempo

El sentimiento de soledad también está presente en los jóvenes, cuya salud mental ha empeorado desde la pandemia. Así, casi cuatro de cada diez afirman sentirse solos siempre o muchas veces, pero además, un tercio sufre episodios de ansiedad y algo más de cuatro de cada diez no pueden dormir bien.

El informe "#Rayadas" de la Fundación Manantial revela que los jóvenes experimentan un aumento del sentimiento de soledad y un deterioro de su salud mental desde el inicio de la pandemia. Cerca del 40% de los jóvenes encuestados afirma sentirse solo siempre o con frecuencia, mientras que un tercio experimenta episodios de ansiedad y más del 40% enfrenta dificultades para conciliar el sueño.

Estos datos se derivan de testimonios recopilados por la Fundación Manantial, que buscó investigar la salud mental de los jóvenes, sus preocupaciones y cómo gestionan el malestar emocional. El informe incorpora el análisis de profesores y orientadores educativos, así como las percepciones de las familias sobre el bienestar emocional de sus hijos.

Casi la mitad de los jóvenes entre 16 y 32 años encuestados (45,8%) reporta tener malestar emocional, y el 6,3% de estos casos se considera más intenso, llegando incluso a tener consideración clínica. Los sentimientos asociados al malestar incluyen tristeza, inseguridad y soledad, mientras que los comportamientos vinculados son aislamiento, falta de sueño, falta de interacción social y autolesión.

El informe destaca que, después de la pandemia, los profesores observan un incremento en la expresión del malestar emocional, atribuido a factores como la falta de interacción social durante el confinamiento.

A pesar de estas cifras preocupantes, tres de cada seis jóvenes sostienen que su salud mental es buena o muy buena. Sin embargo, las chicas tienden a percibir su salud mental de manera más negativa que los chicos.

Los signos más destacados de mala salud mental, según los encuestados, incluyen tristeza excesiva, aislamiento y autolesión. El 60% de los jóvenes que consideran su salud mental como mala o muy mala se identifican con diagnósticos como ansiedad, depresión u otros trastornos.

La búsqueda de ayuda varía, con solo un tercio de los jóvenes buscando apoyo en amigos, familiares o profesionales. El miedo al rechazo, la preocupación por molestar a sus seres queridos y la dificultad para reconocer el malestar son las principales razones por las cuales algunos no buscan ayuda. Además, la influencia negativa de las nuevas tecnologías en la salud mental es reconocida por los jóvenes, quienes reportan ansiedad, estrés y problemas de sueño relacionados con su uso excesivo.

El informe también destaca las preocupaciones principales de los jóvenes, incluyendo la inestabilidad económica, el desempleo, el futuro a nivel social y el acceso a la sanidad. La discriminación por raza, origen, género u orientación sexual también tiene un impacto significativo en la salud mental de los jóvenes.

Ante esta realidad, la Fundación Manantial enfatiza la importancia de que el entorno cercano de los jóvenes sea capaz de identificar y prestar atención a las manifestaciones de malestar emocional. Además, aboga por educar a los jóvenes sobre el cuidado de su salud mental, promoviendo la comprensión y gestión de emociones, relaciones saludables y toma de decisiones positivas para el bienestar socioemocional. 

La "vida digital" también debe integrarse en las conversaciones familiares y educativas, reconociéndola como un espacio adicional de relación social para la juventud. La mejora de las condiciones de vida y entornos de crecimiento es esencial para reducir el malestar emocional entre los jóvenes.