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Plan contra la violencia obstétrica
La Generalitat anuncia 50 acciones y más formación a los profesionales con un presupuesto de 7 millones durante seis años
Uno de los objetivos será reducir las cesáreas innecesarias
Rosselló. El programa de actividades logró recaudar 13.200 euros y contó con 140 colaboradores, el triple que el año pasado. - AJUNTAMENT ANGLESOLA
El Govern pone en marcha un plan “pionero” contra la violencia obstétrica con 7 millones de euros y 50 acciones hasta el 2028 que busca poner fin a prácticas inapropiadas, rutinarias o no pactadas. Uno de los procedimientos que estará en el punto de mira serán los partos. “No puede ser que haya más cesáreas los viernes que los lunes”, dijo ayer el conseller de Salud, Manel Balcells. Por ello, planteará que se respeten las recomendaciones internacionales como que, en los embarazos sin riesgo, las cesáreas no superen el 15%. Según los últimos datos publicados por el Idescat, el 26,4% de los partos registrados el año pasado en las comarcas leridanas, tanto en centros públicos como privados, fueron por cesárea, un porcentaje que no ha variado en la última década.
El plan incluye formaciones no obligatorias a los profesionales, la creación de comisiones clínicas y la ampliación de los centros de nacimiento de partos naturales. El objetivo es potenciar la participación de las mujeres en la toma de decisiones y concienciar al personal médico de la “violencia institucional”. La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, citó como ejemplos de violencia obstétrica ser medicada con anticonceptivos cuando se tiene la menopausia o no explicar a las mujeres con cáncer el impacto que tendrá sobre su vida sexual. “Estamos dando respuesta a un grito ahogado”, señaló, a lo que añadió que es el primer Govern del mundo en hacer un plan de estas características. El anuncio se hizo un día después de La Marató de TV3, dedicada a la salud sexual y reproductiva, y que logró una recaudación de 5.705.395 euros. La cifra se cerrará el 31 de marzo. En la edición del año pasado, dedicada a la salud cardiovascular, acabó con 8.034.807 euros, que finalmente se elevó a 11,2 millones.
