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Ribera d'Urgellet dignifica la figura de un soldado republicano fusilado mientras huía del frente

Les restos, localizados durante unas obras de renovación de una cañería, descansan ahora en el cementerio de Adrall

El director general de Memoria Democrática, Alfons Aragoneses, la alcaldesa de Ribera d'Urgellet, Josefina Lladós, y varios vecinos delante del columbario que contiene los restos de un soldado republicano fusilado en AdrallAlbert Lijarcio / ACN

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El municipio de Ribera d'Urgellet (Alt Urgell) ha dignificado este miércoles la figura de un soldado republicano que murió tras recibir disparos mientras huía del frente. Según ha explicado su alcaldesa, Josefina Lladós, sus restos se localizaron hace un par de años en el marco de unas obras de renovación de una antigua cañería de fibrocemento que iba desde una captación de agua hasta el depósito de Garbes. Aunque no se ha conseguido identificar a la persona a quien correspondían, parece ser que un vecino la habría acogido en su casa la noche antes de perder la vida, donde habría llegado con mucha hambre y frío. Al día siguiente, cuando ya se marchaba, habría sido descubierto y fusilado. Ahora, sus restos descansan en un columbario del cementerio de Adrall.

El director general de Memoria Democrática, Alfons Aragoneses, ha participado en el acto, en el que se ha inaugurado un panel de la Red de Espacios de Memoria. Al tratarse de unos restos que no se han podido identificar, se ha seguido lo que marca el protocolo correspondiente, que permite que estas se queden en el mismo municipio donde se localizaron.

Aragoneses ha indicado que tienen muestras del ADN del soldado y que, por lo tanto, es probable que en un futuro se puedan 'cruzar' estos datos con la de algún familiar que figura en alguno de los otros censos que se están haciendo en el Estado. Sin embargo, ha remarcado la importancia de reinhumar sus restos, que estaban en una fosa "indigna" fuera del cementerio, y transmitir a los jóvenes estos hechos.

Mientras, Antoni Travé, vecino de Adrall que habría tenido acogido el soldado en su casa cuando él tenía 8 años, ha explicado que el hombre se veía "muy preocupado" y que se quedó cerca de la chimenea hasta la madrugada. Al día siguiente, cuando supieron que estaba muerto, sus padres y padrinos lo enterraron en una finca de su propiedad y escribieron a sus familiares, pero no obtuvieron respuesta.

Finalmente, Lladós ha destacado la importancia que tiene la dignificación de figuras como esta y ha recordado que Adrall era un punto importante porque estaba la central que daba luz a Barcelona. "Creemos que es un acto necesario de recuperación, de restitución y de justicia hacia una persona que estaba luchando por la república, que encontró la muerte aquí y que ha pasado todos estos años mal enterrada", ha concluido.

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