GUIA
Peramea venera a los Santos Inocentes
Desde hace más de seis siglos, la iglesia de Sant Cristòfol guarda las reliquias de tres 'Martisants'
Solo ven la luz el 28 de diciembre, durante una misa en su honor
El día 28 de diciembre la Iglesia recuerda la matanza ordenada por Herodes I el Grande. Según el Nuevo Testamento, tres días después del nacimiento de Jesús, el rey de Judea ordenó matar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén para deshacerse del Mesías. Estas víctimas son conocidas como los Santos Inocentes. Cuentan que durante la Edad Media los condes del Pallars descubrieron en Tierra Santa los restos de tres de aquellos mártires del cristianismo y los trajeron para entregarlos a la iglesia de Sant Cristòfol de Peramea, en el Baix Pallars. Así, desde hace más de seiscientos años, el templo atesora las reliquias de los Martisans, tres calaveras que solo ven la luz el 28 de diciembre. El cofre con los restos óseos −se dice que pertenecen a una madre y sus dos hijos− permanece cerrado durante todo el año en una capilla lateral de la iglesia y para abrirlo hacen falta tres llaves. Unas setenta personas se congregaron ayer en el templo para participar en esta solemne tradición.La misa comenzó sobre las once de la mañana con el cant dels goigs als Martisants. A continuación, los asistentes fueron en busca del cofre formando una pequeña procesión. Como es tradición, dos vecinos del pueblo son los encargados de llevarlo hasta el altar. Tras la ceremonia, los fieles hicieron cola para besar o reverenciar las reliquias, después de entregar un donativo. Cuando acabó la veneración, que duró aproximadamente una hora, el cofre con los restos sagrados regresó al armario que los guardará hasta el año que viene.