Sant Antoni pasado por agua

Los municipios leridanos se volcaron ayer en la festividad de Sant Antoni Abat en una jornada que tuvo como gran protagonista la lluvia, tan necesaria para el sector agrícola tras meses de sequía. En Lleida ciudad, la iglesia de la Puríssima Sang se llenó hasta los topes en la misa en honor al patrón de los animales y de los agricultores, cuya imagen se situó por primera vez a la altura del altar para estar más cerca de los fieles. La ceremonia acabó a las puertas del templo, donde el obispo Salvador Giménez llevó a cabo la tradicional bendición de animales de compañía. Como cada año, la Congregació de la Puríssima Sang puso a la venta panets, las típicas ferradures rellenas de nata, crema o trufa, y cirios bendecidos. Su prior, Eduard Segarra, explicó que a lo largo de la jornada esperaban vender unas 1.500 unidades, un 15% más respecto al año anterior. A pesar de los chubascos, Segarra destacó la gran asistencia de fieles a la misa. Por la tarde, tuvo lugar el encendido de la cruz de los Tres Tombs en la plaza Pau Casals. Por su parte, en la comarca de la Segarra, concretamente en la Vall del Llobregós, ni la intensa lluvia ni la niebla impidieron que los vecinos de Torà y Sanaüja celebraran una de sus grandes tradiciones como son los Tres Tombs y la bendición de animales y maquinaria agrícola. Sant Antoni Abat es patrón de Sanaüja y, junto a la fiesta de Santa Rita, se trata de la mayor celebración con una trayectoria centenaria. Tras la misa en la parroquia gótica de Santa Maria, los grallers Canyacrec abrieron paso a la comitiva. El párroco bendijo las mascotas y las caballerías, este año presididas por un carruaje de época que trasportaba el abanderado y las autoridades locales. Dieron los Tres Tombs a los arrabales medievales de la población. La celebración culminó con un aperitivo con coca, higos y mistela.

En Torà, la misa se celebró en la parroquia de Sant Gil. Posteriormente, el párroco se trasladó la Creu de Sant Ramon, desde donde bendijo las mascotas y los tractores agrícolas de la Germandat de Pagesos de Torà. Este año participaron 15 tractores presididos por el abanderado, Eduard Porta, de la masía de Valentines en Cellers. Los Tres Tombs son una tradición viva en un centenar de pueblos de toda Catalunya.