MOTOCICLISMO MOTOCROSS
Bellpuig, sin Mundial motocross
La Generalitat se echó atrás en el último momento pese a comprometerse oficialmente con la organizadora a hacer la prueba en marzo
El alcalde asegura que “no fue un problema económico”
El Mundial de motocross no volverá, de momento, al Circuit de Catalunya de Bellpuig. Los intentos por parte de la Generalitat, Diputación y ayuntamiento de la localidad por recuperar una prueba que durante 17 años ininterrumpidos se disputó en el trazado del Urgell han quedado finalmente en nada, y eso que la prueba estaba ya programada para el próximo mes de marzo.
Las negociaciones con la empresa organizadora, Infront Moto Racing Group, llegaron a buen puerto en otoño, cuando desde el Govern se envió, con fecha del 25 de octubre, una carta firmada por la secretaria general de Deportes, Anna Caula, en la que se pedía formalmente la prueba para el 2024. “Nos complace informarle que el Govern de la Generalitat de Catalunya quiere acoger una de las carreras del Campeonato Mundial de Motocross en el circuito Catalunya-Montperler de Bellpuig en 2024”, rezaba la misiva en su encabezamiento, recordando después los Mundiales pasados. “Desde hace muchos años el Govern de la Generalitat, la Diputación de Lleida, el ayuntamiento de Bellpuig y el Moto Club Segre unieron fuerzas para que la celebración del Campeonato Mundial fuera una realidad en Bellpuig. Todos recordamos los Campeonatos del Mundo celebrados en el pasado. Por este motivo, le enviamos este documento para confirmar nuestro firme compromiso para desarrollar esta importante cita deportiva de 2024 en el circuito Catalunya-Montperler de Bellpuig”, proseguía la carta, que acaba asegurando que “este evento promoverá el deporte y el turismo en las comarcas de Lleida. Y es un gran placer brindar el apoyo logístico y económico que la institución que represento pueda brindar”.Semanas más tarde, desde el Govern se daba marcha atrás a la decisión pese a que el organizador ya había reservado el 23 y 24 de marzo para la prueba de Bellpuig. El alcalde de la localidad, Jordi Estiarte, aseguró a SEGRE que la renuncia final “no se debió a un problema económico, en absoluto, porque la dotación estaba incluida en los presupuestos del año que viene, sino a un problema de adecuación legal para poder contratar los derechos del Mundial”, y añadió: “Antes había una empresa, que era Circuit de Catalunya, que era la que hacía la contratación, pero ahora se tiene que hacer directamente desde la Generalitat y estamos adecuando el tema legal para poderlo hacer”.
El circuito leridano se estrenó con un Europeo en 1993 y acogió el Mundial entre 1994 y 2010 Iba a celebrarse el 24 y 25 de marzo, la segunda cita del certamen y la primera en Europa
No obstante, Estiarte reconoció que la decisión “nos ha generado un poco de frustración tanto a nivel de consistorio como de Moto Club”, aunque se mostró optimista para el futuro. “Estoy súper tranquilo de que el Mundial será una realidad, pero tenemos que ser prudentes. El tema económico no va a ser un problema”, aseguró.
La organización y la FIM viajaron a Bellpuig para supervisar el circuito
Prueba de que el Mundial iba a volver por fin a Bellpuig trece años después es que representantes de Infront Moto Racing Group, empresa organizadora del Mundial de motocross, y miembros de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) se desplazaron a finales del pasado mes de diciembre hasta Bellpuig para supervisar el circuito y homologarlo para la cita mundialista. Según fuentes de la organización, el trazado apenas necesitaba grandes modificaciones.La carrera, que estaba programada para los días 23 y 24 de marzo, iba a ser la segunda cita del certamen y la primera en territorio europeo, lo que suponía un despliegue de medios mayor al de otras pruebas, dado que estaba previsto una presentación por todo lo alto de los pilotos participantes y del campeonato. Bellpuig se estrenó internacionalmente en 1993 acogiendo un Europeo, y a partir de 1994 fue la sede ininterrumpida del Mundial hasta 2010, albergando un total de 17 pruebas.
El presupuesto de la prueba era de 800.000 euros
El Govern de la Generalitat de Catalunya e Infront Moto Racing Group habían llegado a un acuerdo para que Bellpuig volviera al calendario del Mundial de motocross a cambio del pago de unos derechos de organización cifrados en 350.000 euros, una cantidad que se repartían entre la empresa organizadora y las federaciones implicadas, desde la internacional hasta la española. Además, la celebración de la prueba suponía una inversión de otros 450.000 euros, en el que se incluían también las mejoras en el circuito y los premios para los pilotos. Todo ello suponía un presupuesto global de 800.000 euros.