TRADICIONES CELEBRACIONES
El Brut inaugura el Carnaval
El 35 aniversario de la fiesta lo dedican a “un matrimonio de conveniencia” con el Solsonès
Ha sido una de las mejores ediciones y se ha estrenado el noveno gigante, la Lloca i la Mula
Torà vio ayer la que según muchos de los visitantes coincidieron en denominar una de las mejores ediciones del Carnaval del Brut i la Bruta, la celebración que inaugura los carnavales en Lleida. El tradicional pregón satírico estuvo dedicado casi en su integridad al cambio de comarca. Liderado por el actor local Toni Torres, la primera parte se pronunció en la plaza del Pati, donde se escenificó el divorcio entre la que denominaron la Ànima de Torà con la Segarra. En el litigio un juez de Cervera determinó el fin del matrimonio acatando el argumento de que la Segarra ‘nunca nos ha tenido en cuenta para nada’. Por su parte, la Segarra, encarnada en la imagen de una mujer horrible, amenazó con “ahora no os daremos ni agua”, recogiendo el problema que desde hace años vive la localidad. La segunda parte del pregón tuvo lugar en la plaza de la Font, donde la comarca del Solsonès, una mujer igual de horrible acompañada de un trabucaire, escuchó las alabanzas de la Ànima de Torà: “Cabirolet mio, nos gustan tus caminos bien arreglados, las subvenciones que recibes, tus Llanegas, tus curvas (refiriéndose al relieve de la comarca)”, a lo que la mujer contestó “pues yo nunca me había fijado en ti”. Con todo, la Solsonès le ofreció un presente, una nueva giganta, La Lloca i la Mula, que desde ahora se suma a los 8 que ya tiene la fiesta del Brut i la Bruta. Según el portavoz de la fiesta, Jordi Vila, el nuevo gigante equilibra la presencia de gigantes masculinos y femeninos y en esta ocación no tiene parecido con nadie de la localidad.Como novedad, este año la danza del Brut, la Bruta, el Bonic y la Bonica la bailaron 4 ‘dansaires’ del grupo infantil, Roger Argerich, Arlet Batet, Jordi Peribáñez y Laia Vilardosa, acompañados al violín por Natàlia Padullés, vecina de Palou. Luego danzó el grupo de adultos y finalmente los 8 gigantes.
Treinta y cinco años de una celebración cuyo origen se remonta un siglo XVIII
El carnaval del Brut i la Bruta o fiesta de La Llordera está documentada en Torà ya en el siglo XVIII. La peculiaridad es un Ball Pla acompañado con violín en el que participan dos personajes que bailan correctamente la danza, el Bonic y la Bonica, y otros dos personajes vestidos con harapos que se ocupan de estorbar a los primeros.La celebración se perdió con la guerra civil y no fue hasta el año 1990 que un grupo de jóvenes de la localidad retomaron la iniciativa. Cinco años después, para dar mayor popularidad a la celebración presentaron el Brut,un gigante de manos libres de la factoría Casserres de Solsona. Se hizo a imagen del entrañable Pep de Jovans, que hacía el mismo papel en la danza. El éxito de la propuesta y la aceptación de los visitantes les llevó un año después a presentar la Bruta, hecha a imagen de la también entrañable Maria de Cal Sala, que igualmente hacía el papel de Bruta en la danza. Le siguieron el Bonic y la Bonica, a imagen de los jóvenes Xavier Alarcón y M. Alba Alsina. En 1998 aparecía el Brau Constantí, sátira del escudo de la ‘muy leal y constante villa de Torà’. En 2002 se homenajeó el historidor local Jaume Coberó con la figura del Sargentet. A partir de 2012 se presentaron para la Colla infantil dos réplicas que recibieron los nombres del Brutet y la Bruteta. Este año para celebrar el 35 aniversario se estrenan La Lloca y la Mula.