Educadores sociales de Lleida reclaman mejoras laborales

Los educadores sociales que trabajan con menores tutelados de la demarcación de Lleida reclamaron ayer mejoras laborales, así como una revisión del propio sistema de protección a la infancia y la adolescencia. Con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, la delegación leridana del Col·legi d’Educadores i Educadors Socials presentó las conclusiones de la jornada Posem en joc l’Educació Social, que el pasado mes de noviembre reunió a más de 200 profesionales en la Universitat de Lleida. Explicaron que en los últimos siete años han aumentado significativamente los dispositivos de protección a la infancia −han pasado de 15 en 2017 a 37 en toda la provincia− y el número de menores atendidos −de 270 a 751−. “Los perfiles que atendemos también han cambiado y son mucho más diversos”, aseguraron los educadores sociales, que piden más atención especializada en salud mental para abordar los traumas de los niños y jóvenes tutelados, además de contar con espacios más individualizados. También destacaron la falta de ofertas formativas para estos jóvenes, especialmente en los servicios situados fuera de Lleida ciudad. En este sentido, hicieron un llamamiento contra la estigmatización de los menores que viven en centros del sistema de protección, que “merecen las mismas oportunidades educativas que el resto de menores”. Asimismo, los educadores sociales reivindicaron unas condiciones laborales “dignas” puesto que “la precariedad actual repercute negativamente tanto a nivel individual de los profesionales como a los servicios”. Estas propuestas de mejora se presentarán al departamento de Derechos Sociales.

Protesta mañana en Barcelona

La Plataforma Educadors Socials de Ponent participará mañana a las 10.30 horas en una concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona, en el marco del Día Europeo de la Igualdad Salarial. Los educadores sociales reclamarán la equiparación de los profesionales de los servicios públicos externalizados del Tercer Sector. La movilización cuenta con el apoyo del Col·legi d’Educadors i Educadores Sociales de Catalunya (CEESC) y está previsto que varios profesionales se desplacen desde Ponent hasta la ciudad condal para participar en ella.