Un interno de la prisión de Lleida tiene un vis-a-vis con su perro para poder despedirse

Un interno del Centre Penitenciari de Ponent pudo ver ayer a su perro en un vis a vis tras recibir la autorización del departamento de Justicia, Derechos y Memoria, ya que el animal está enfermo. La visita, de una hora, tuvo lugar a primera hora de la tarde y transcurrió con normalidad, según señalaron fuentes cercanas.

Asimismo, familiares del recluso explicaron que el perro tiene 18 años, está enfermo y hacía un año que no veía a su dueño. “No sabemos cuánto va a durar y por eso pedimos la visita, para que la que no nos pusieron ningún obstáculo. Hemos presentado la documentación del animal, con su libro de vacunas, como es habitual, y todo ha sido normal”, señalaron.

El perro, de nombre Nerón, entró con el bozal puesto y pudo ver al interno en una sala acompañado de otros familiares. “Solo nos dijeron que lleváramos un recipiente para que pudiera beber agua y que, si queríamos, también podíamos entrar golosinas para el can”, explicaron. Tras una hora, el animal volvió a salir de la prisión acompañado por dos personas.

“Es un miembro más de la familia, por lo que para nosotros es normal que se permitan visitas de este tipo y está muy bien que lo hayan autorizado, ya que sabemos que en otras prisiones catalanas también lo han permitido”, añadieron.

Como ya avanzó este diario, es la primera vez que en la cárcel de Ponent que se lleva a cabo una visita de estas características. Aunque ya habían entrado perros en el centro para terapias con los internos, no lo habían hecho en una visita directa. Tras la autorización de la Generalitat, el encuentro finalmente se celebró ayer.