Salud probará una herramienta basada en inteligencia artificial para transcribir las conversaciones médico-paciente
Los impulsores del software defienden el ahorro de tiempo para el profesional y la mejora de la atención al enfermo
Un paciente en una consulta de la CAP de Rambla Ferran de Lleida.
El Departamento de Salud tiene previsto probar, a través de la Fundación TIC Salud Social, una herramienta basada en inteligencia artificial para transcribir las conversaciones médico-paciente, según ha adelantado 'La Vanguardia' y ha confirmado a la ACN el director de la entidad, Joan Guanyabens. La prueba la llevarán a cabo seis profesionales entre médicos y enfermeras de cuatro centros sanitarios, y una vez se haga, en dos meses se podría tener un informe sobre la opinión de los profesionales. Guanyabens ha remarcado que se está "al inicio del inicio" de un proyecto presentado en el marco del MWC, pero no ha escondido que, si finalmente funciona, "sería fantástico". La start-up impulsora de la idea defiende el ahorro de tiempo para el profesional y la mejora de la atención al enfermo.
La herramienta transcribe la conversación que médico y paciente mantienen en torno a su estado de salud, y al final del proceso el profesional sanitario tiene que validar la transcripción para incorporarla al historial médico de la persona atendida.
Si el sistema funciona, podría suponer un cambio sustancial en la imagen habitual del médico transcribiendo en el ordenador los síntomas que el paciente le relata, con la sensación de falta de atención que puede comportar.
Guanyabens, sin embargo, ha querido remarcar que todavía se está muy en mantillas, hasta el punto que la prueba todavía está pendiente de autorizaciones administrativas para poder llevarla a cabo. En todo caso, el presidente de la Fundación TIC Salud Social, que asesora a los departamentos de Salud y de Servicios Sociales en cuestiones de transformación digital, augura que antes del verano tendría que haber "un informe cerrado" sobre la opinión de que la herramienta merece a los profesionales.
"Si funciona lo compraremos", ha indicado Guanyabens, que también ha advertido que la herramienta tendría que pasar filtros como el del comité de ética. Aparte, desde el Departamento de Salud han indicado también han matizado que cualquier herramienta basada en inteligencia artificial aplicada al campo de la Salud tiene que superar las aprobaciones correspondientes de las instituciones administrativas europeas, como a las que se someten los medicamentos, por lo cual, la herramienta tiene todavía un cierto camino por recorrer antes que se pueda implantar en la consulta del médico.
