Rebeca Ríos: "Es la manera de contribuir a ganar años de vida"

Rebeca Ríos es una vecina de Lleida de 41 años a la que diagnosticaron cáncer de mama con metástasis hepática en el verano de 2023. Tras hacer seis ciclos con quimioterapia, pudo acceder al ensayo clínico llamado Iphater del IRBLleida dirigido a pacientes que tienen una mutación del tumor que hace resistencia a los tratamientos convencionales para que estos sean más efectivos. Tras cuatro meses en el ensayo, explica su experiencia a este diario. “Al principio te da miedo porque piensas que mejor que me den los medicamentos que ya saben que funcionan pero, después, una vez estás dentro, te das cuenta de que tienes la oportunidad y la suerte de probar otros tratamientos que son más personalizados y que no gastas cartuchos que siempre estarán ahí”, afirma. La personalización del tratamiento es uno de los objetivos que las pacientes agradecen. “Esto hace que sea más efectivo, además de poder contar con el apoyo del equipo en todo momento, y que estamos muy controladas”, resalta. 

Para Rebeca, una de las cosas más importantes es poder tener un centro investigador cerca de casa. “Es una suerte disponer de un centro como el IRBLleida y poder acceder a investigaciones punteras, que tienen repercusión a nivel mundial, desde Lleida. Da mucha confianza y tranquilidad”, asegura. Asimismo, destaca la conexión que tiene el centro investigador con los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria. Por eso, no duda en animar a las pacientes a participar en los ensayos si tienen la oportunidad. “Es una manera de contribuir a que la investigación avance y tener más tratamientos para ganar años de vida y que se pueda cronificar la enfermedad”, opina, a lo que añade que “no solo me beneficio yo de participar en el ensayo, sino que considero que también estás abriendo camino y nuevas oportunidades a las mujeres que vendrán después, que sean diagnosticadas de cáncer de mama en el futuro”. 

De hecho, asegura que “los medicamentos que ya sabemos que funcionan y que están aprobados lo están gracias a las mujeres que ya han participado en estos estudios”. Acto seguido señala que “la investigación es lo que hace que sigamos aquí a las mujeres con cáncer de mama metastásico, porque a día de hoy es una enfermedad incurable. Y también ha hecho que ganemos en calidad de vida y también en supervivencia”. Otro aspecto que valora es que desde el equipo médico e investigador se pueda dar a las pacientes información contrastada. “Lo hacemos todos, lo de buscar en internet, y a veces no es lo mejor, por lo que es de agradecer contar con un lugar donde consultar dudas sobre la enfermedad y el tratamiento”, afirma. 

Entre las reivindicaciones, asegura que “las pacientes de cáncer metastásico lo que sí pedimos es que se aceleren los procesos porque ahora se tarda mucho en validar un medicamento y que este entre en la cartera de salud una vez ha sido aprobado en un ensayo”. En este sentido, señala que “precisamente lo que decimos es que lo que no nos sobra es tiempo, por lo que es necesario que se aceleren los procesos y poder contar con más tratamientos y cada vez más personalizados porque cada paciente y cada tumor es un mundo, y a cada persona, los medicamentos le pueden afectar de manera diferente”.