TABACO REAL DECRETO
Estos son los tipos de tabaco que desaparecerán de los estancos a partir de abril
Este próximo mes de abril entrará en vigor el Real Decreto 47/2024 que establece la prohibición de la venta de tabaco alentado que contiene aromas y, además, se establece en el tabaco calentado para fumar la obligación de etiquetarlo con las mismas advertencias que los cigarrillos tradicionales.
El Consejo de Ministros ha llegado a un acuerdo para ampliar la prohibición de comercializar productos del tabaco que contengan aromatizantes en sus componentes (como filtros, papeles para fumar, envases o cápsulas), o cualquier otra técnica que permita modificar el olor sabor de los productos del tabaco, o intensificar el humo a los productos del tabaco calentado. Además, los filtros, papeles y cápsulas no podrán contener tabaco, ni nicotina.
Existen dos variantes en España concretas que se verán afectadas. Se trata de las variedades de mentolado fuerte (Blue) y frutos rojos (Mauve Wave) que ya no se verán en los estancos a partir de este miércoles 17 de abril de 2024. Ambos de Philip Morris, que ha hecho de esta tecnología su principal apuesta para sustituir al cigarrillo tradicional como principal generador de ingresos. Lo hace a través de sus dispositivos Iqos y sus recargas Terea. Iqos no desaparece y lanzará nuevas variedades que cumplan la nueva normativa. Los estancos continuarán vendiendo ocho variedades de Terea: Amber, Russet, Sienna, Teak, Turquoise y Yellow.
Por su parte, el tabaco calentado se fuma a través de un dispositivo de calentamiento en el que se inserta una barrita que contiene tabaco. A través de un 'software', se calienta a una temperatura controlada para que no haya nunca combustión y se genera un aerosol que se inhala. Hasta ahora, la legislación española no incluía al tabaco calentado entre los productos afectados por la prohibición de aromas y le eximía de incorporar los mensajes de advertencia, pero con el nuevo decreto sí, porque aunque se reduce una parte de la toxicidad de la combustión de un cigarrillo convencional y no hay humo ambiental que afecte a los no fumadores que están al lado, no es inocuo para la salud porque también contiene nicotina.
Finalmente, los dispositivos de vapeo quedan pendientes de una futura regulación.