Los árboles podrán crecer a mayor altitud a causa del cambio climático
Un estudio de la UdL y UNIZAR detecta un mismo patrón en cuatro cordilleras europeas
El calentamiento global eliminará las limitaciones de crecimiento de los árboles de los ecosistemas forestales de montaña en las principales cordilleras europeas: los Pirineos, los Alpes, los Cárpatos y el Cáucaso. Serán más altos y podrán desarrollarse en cotas más elevadas. Así lo apunta una investigación de la Universidad de Lleida (UdL) y la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) publicada en la revista 'Communications Earth & Environment', del grupo Nature. El estudio revela un patrón constante por del viejo continente donde se evidencia un decrecimiento repentino de lo alzaría del arbolado a partir de cierta cota, punto coincidente con el inicio de las condiciones desfavorables por el crecimiento vegetativo. Los datos del estudio se pueden tener en cuenta en la gestión forestal, ya que al aumentar la biomasa se incrementa también el riesgo de incendio.
El profesor de la UdL e investigador de la Joint Research Unit CTFC-Agrotecnico, Pere Joan Gelabert, explica que actualmente, en los Pirineos, a partir de los 1.500 metros de altitud los árboles empiezan a ser menos altos, hasta que llega un punto en el cual ya no se encuentran. Con el calentamiento global, este punto donde empiezan las "limitaciones", cambiará, asegura.
El equipo ha utilizado los datos del Global Ecosystem Dynamics Investigation (GEDI), una misión de la NASA para medir la altura del arbolado a nivel global, para evaluar la futura distribución de la limitación del crecimiento en dos escenarios de cambio climático posibles, uno más conservador y otro más pesimista. En los dos casos, los resultados hacen prever variaciones en los límites arbóreos, es decir, la altitud máximo en la cual crecen los árboles. El umbral de altitud subirá de cota entre los años 2080 y 2100.
Los resultados de la investigación predicen que este significativo desplazamiento al alza del umbral aumentará potencialmente el área sin limitaciones de crecimiento de los árboles. Concretamente, las previsiones más conservadoras sitúan el incremento entre un 60% y un 65% y las más pesimistas, entre un 70% y un 100%. La única zona fuera de la tendencia general serían los Cárpatos, donde el umbral estimado ya está bastante cerca de la línea de los árboles actual.
En tres de las cuatro cordilleras analizadas (Alpes, Cárpatos y Montañas del Cáucaso), la disminución de la altura máxima de los árboles con la altitud se debe principalmente a limitaciones térmicas. En los Pirineos, en cambio, parece estar más influenciada por las precipitaciones dado que el clima mediterráneo está caracterizado por una marcada sequía estival. Sin embargo, la altitud todavía es un "buen indicador" de la relación entre el clima y el desarrollo de la altura de los árboles y se puede utilizar globalmente, según las conclusiones.