La primavera de 2024 empieza este miércoles y durará aproximadamente 92 días y 18 horas
En meteorología, la temporada de primavera de la Tierra para el hemisferio norte y la temporada de otoño para el hemisferio sur comenzaron el 1 de marzo.
Sin embargo, el equinoccio de marzo trae las estaciones astronómicas de primavera y otoño, respectivamente, para los dos hemisferios de nuestro planeta. Esto sucederá este año el miércoles 20 de marzo a las 03.06 UTC, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. Esta estación durará aproximadamente 92 días y 18 horas, y terminará el 20 de junio con el comienzo del verano.
El inicio de la primavera en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. El día en que esto sucede la duración del día y la noche prácticamente coinciden. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera.
En el momento en que la primavera comienza en el hemisferio norte, en el hemisferio sur comienza el otoño.
Durante la primavera de 2024 tendrán lugar dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna. El eclipse de Luna sucederá el 25 de marzo, será de tipo penumbral, y podrá verse en América. El eclipse de Sol sucederá el 8 de abril, será de tipo total, y se verá en Norteamérica y Centroamérica. En España, el eclipse de Sol será visible como parcial en las islas Canarias más occidentales y el extremo noroeste de la península, pero con magnitudes muy bajas.
Otros fenómenos de interés astronómico durante la primavera de 2024 son las lluvias de meteoros de las líridas, cuyo máximo se espera hacia el 22 de abril, y las eta acuáridas, con máximo hacia el 5 de mayo. Las lunas llenas de la estación tendrán lugar el 25 de marzo, el 24 de abril y el 23 de mayo.
A lo largo del siglo XXI, el inicio de la primavera puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario (del 19, 20 y 21 de marzo), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.