Cáncer de cuello de útero: Salud hará la prueba del virus del papiloma a las mujeres de 30 a 65 años
Salud incorporará durante este año la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH) en las mujeres de entre 30 y 65 años. Es un cambio en el protocolo de prevención del cáncer de cuello de útero. Así, para esta franja de edad la prueba primaria para detectar este virus no será la citología, como se hacía hasta ahora, sino la prueba específica de detección del virus. Este año la prueba se podrá hacer en el centro médico de referencia y, a partir del 2025, se hará por automuestra con un kit que se podrá recoger en la farmacia y devolverlo para su análisis. A partir del año que viene, además, las mujeres serán llamadas a hacerse la prueba para mejorar la participación y que sea un cribado masivo.
Así, la idea es que se pase de un cribado oportunista -es la paciente quien pide la prueba en el centro de salud- a uno poblacional con invitaciones, como ya se hace en el caso de cáncer de mama y de colon.
Los cambios llegan después de que el verano pasado casi 3.000 mujeres participaran en una prueba piloto haciéndose una automuestra por detectar el VPH mediante un kit que podían recoger en la farmacia y devolverlo para el análisis. Entonces, ya se explicó que la idea era pasar del actual cribado oportunista a un programa poblacional.
Un cribado "mejor, de más calidad y más efectivo"
En una primera fase, ya este 2024 las mujeres de entre 30 y 65 años podrán hacerse una prueba de detección del VPH aprovechando una consulta médica ordinaria en un centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR). La prueba de detección del VPH identifica la presencia o no del virus en las células del cuello uterino y no necesariamente es indicativo del desarrollo de un cáncer. Sin embargo, la infección por el VPH en el cuello uterino puede llegar a ser grave y este tipo de cáncer acostumbra a ser asintomático hasta que no se encuentra en fases avanzadas. Por eso es importante diagnosticarlo y tratarlo cuanto antes mejor.
Esta primera fase -que sustituye la citología por la prueba del VPH- empezó a implementarse en noviembre del año pasado en la región sanitaria de Barcelona Ciudad y en febrero de este año en la de Lleida. Durante el resto del 2024 se irá implementando escalonadamente en el resto del territorio.
La segunda fase del programa se empezará a desplegar a partir del 2025, cuando sean las mismas mujeres las que se harán una automuestra. A través de un SMS se invitará la persona a recoger un dispositivo de automuestra en una farmacia que se tendrá que devolver para el análisis y la prueba de detección de VPH. En cualquier caso, la prueba se podrá seguir haciendo en el centro médico en casos en que la mujer lo prefiera en lugar de la automuestra.
El conseller de Salud, Manel Balcells, ha señalado en rueda de prensa que es un cambio "sustancial" en la estrategia para detectar cánceres de cuello de útero. Según algunos estudios, las pruebas de detección del VPH ofrecen un incremento enfrente del cáncer invasor del 60-70% en comparación con la citología.
Laia Bruni, responsable del Programa de detección precoz del cáncer de cuello uterino del Instituto Catalán de Oncología (ICO), ha asegurado que las pruebas VPH permite un cribado "mejor, de más calidad y más efectivo". "Son pruebas muy fiables y una de las ventajas es que no hay que repetirlas tan a menudo", ha indicado. Según Salud, si las citologías se hacían cada tres años esta prueba permite alcanzar los intervalos de cribado y sólo habría que hacerlas cada cinco años.
La automuestra permite llegar a más gente
Balcells ha destacado que para que el cribado sea efectivo "tiene que llegar". En este sentido, ha considerado que el nuevo sistema será un nuevo modelo "ejemplar" para que pueda llegar a la mayoría de la población y hacer realidad la erradicación del cáncer de cuello de útero. De hecho, con el nuevo protocolo, Cataluña queda alineada con el resto de países europeos para alcanzar la estrategia de la OMS para eliminar el cáncer de cuello uterino.
David Frigola, jefe de la División de Despliegue Territorial y Gerencia de Organizaciones del Área Asistencial del CatSalut, ha señalado que el hecho de optar por una automuestra aumenta la participación de las mujeres en el cribado, ya que ir a la farmacia y poder devolverlo es más fácil que si hay que ir a un centro sanitario.
En más, han puesto de manifiesto la importancia que sólo así se llega a algunos casos que son los que no están yendo al centro sanitario y está en estos donde la incidencia de cáncer es más elevada. Según datos de Salud, entre el 70-80% de los diagnósticos de cáncer de cuello de útero son mujeres no cribadas o subcribradas.
VPH, causa principal del cáncer de cuello uterino
El virus del papiloma humano es la causa principal del cáncer de cuello uterino y se transmite por el contacto sexual. La infección es muy frecuente, pero en la mayoría de casos se elimina por sí sola. De hecho, según datos de Salud, más del 90% de las personas infectadas por el VPH son capaces de eliminar la infección espontáneamente gracias al sistema inmunitario.
Sólo si eso no pasa miedo haber cambios o lesiones en las células que, si no son tratadas, pueden derivar en un cáncer. Es decir, que tener el virus no implica necesariamente tener cáncer. Con todo, es importante hacer un seguimiento y diagnosticarlo a tiempo.
Actualmente, hay dos pruebas para detectar los tipos de VPH "de alto riesgo oncogénico". Una es la citología y la otra es la prueba de detección, que identifica la presencia o no del virus en las células del cuello uterino. En el caso de las mujeres de entre 25 y 29 años se mantendrá la citología como prueba primaria, mientras que a partir de los 30 se hará la prueba del VPH. Según Salud, el hecho que se opte por cambiar de prueba a partir de los 30 y no antes es porque es a partir de esta edad cuando empieza a haber infecciones persistentes. Antes de los 30 muchas de las infecciones desaparecen por sí solas.
Además, cada vez habrá más mujeres en edad de cribado que ya fueron vacunadas en la preadolescencia y en estos casos se espera que casi no haya lesiones de alto riesgo. El programa de vacunación escolar en Cataluña contra el VPH existe desde el 2008 y actualmente incluye tanto niñas como niños de 6.º de primaria.