Apoyo de proximidad en zonas rurales

Entidades de la Federació Allem, que atienden a personas con discapacidad intelectual, están avanzando en la ejecución del proyecto pionero Som Rurals, Som de Muntanya, para desplegar apoyos de proximidad a un grupo de entre 36 y 40 personas en diez comarcas rurales y de montaña con el fin de luchar contra la discriminación y el aislamiento no deseado. En concreto se trabaja en la Val d’Aran, Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Pallars Sobirà, la Segarra, la Noguera, el Solsonès, el Alt Urgell, el Urgell y Les Garrigues. Durante los últimos años, estas entidades han detectado un incremento de las situaciones de aislamiento y soledad en personas con discapacidad de territorios rurales y de montaña. Por este motivo, el proyecto pretende evidenciar la desigualdad y discriminación que provocan estas carencias en este colectivo y desplegar un apoyo social de proximidad.

Los profesionales han constatado que las necesidades se concentran en la urgencia de mejorar el acceso a los servicios de salud básicos y especializados, al ocio, al transporte, a los servicios sociales, a la comunidad y al entorno social, a la vivienda, al acompañamiento, a la educación, al trabajo y a la información. En el caso del Solsonès, actualmente hay cinco personas que están siendo atendidas gracias al proyecto de la mano de la entidad Amisol. Son personas que pertenecen a los municipios de Pinós, Sant Llorenç de Morunys y La Coma i la Pedra de entre 35 y 75 años, con problemática de salud mental que han sido derivadas de los servicios sociales de la comarca. Sandra Manyoses, de Amisol, destaca “la necesidad de avanzar hacia estos servicios más personales, individualizados y que se desarrollen donde viven las personas”. Además, evidencian que “la complejidad asociada al territorio del Solsonès hace que los costes de los servicios sean más elevados en comparación a ciudades como Lleida o comarcas mejor comunicadas”. Por su parte, Assumpta Fortuny, coordinadora de la Federació Allem, aseguró que el proyecto “es una oportunidad para demostrar que acercar los servicios a las personas que viven en los territorios rurales es posible si las entidades y las administraciones trabajan juntas y hay una financiación digna”. Asimismo, señaló que el proyecto está avanzando con el objetivo de atender a seis personas en cada comarca y que la mayoría ya reciben los servicios que requieren. El proyecto Som Rurals, Som de Muntaya tiene una duración de tres años y cuenta con fondos europeos Next Generation del departamento de Derechos Sociales.