LLEIDA
El baúl de los recuerdos del Barri Antic de Lleida
La Fundació La Sabateria ha impulsado el proyecto 'Lleida al centre' para reivindicar el barrio y sus comercios y así atraer a visitantes
Creará un mapa interactivo con fotografías y testimonios
Animar a la ciudadanía a redescubrir el Barri Antic de Lleida y sus comercios a través de los recuerdos. Este es uno de los objetivos del proyecto Lleida al centre que ha impulsado la Fundació La Sabateria y que acaba de empezar a caminar. “El Barri Antic es el corazón de la ciudad y, aun así, la gente lo evita. Queremos recopilar la memoria de sus calles, de sus comercios y de su gente para ponerlo en valor, darle vida y convertirlo en un atractivo”, señala la responsable de la fundación y de la librería de segunda mano homónima, Estefania Reñé. La iniciativa prevé crear un mapa interactivo con fotografías históricas y registros orales de testimonios.
Para recopilar esta memoria colectiva, hace un llamamiento a todas aquellas personas que han crecido en la zona o que han trabajo en alguno de sus establecimientos emblemáticos para que se pongan en contacto con la entidad, que también prevé hacer un álbum de cromos sobre el Barri Antic. En 2017, Reñe abrió en la calle Lluís Besa la librería La Sabateria para dar vida al barrio y rendir homenaje a los pequeños comercios de toda la vida. Elegida entre las nueve más bonitas del mundo, le puso este nombre en recuerdo del negocio de un hombre al que cada día veía levantar la persiana de su zapatería cuando ella se dirigía a su antiguo trabajo. “La historia de La Sabateria llama mucho la atención y hay gente que ha venido desde California para visitarla. Otros muchos negocios de la zona tienen historias particulares que son desconocidas.
Por eso tuve la idea de impulsar este proyecto. Creo que, apelando a la emoción, podemos volver a poner en valor el Barri Antic y su importante legado”, relata esta librera, que ya ha presentado la iniciativa a varias entidades e instituciones de la ciudad. No es la primera vez que La Sabateria organiza acciones culturales para reivindicar el barrio y atraer a nuevos visitantes. Una de las más destacadas es la que se produjo en 2202, cuando se llenó la calle Lluís Besa de máquinas de escribir con una performance musical y artística. La instalación constaba de catorce máquinas de escribir en la que los ciudadanos podían escribir lo que quisieran y participar, después, en el sorteo de premios que consistían en actividades para promover el patrimonio de la ciudad.