LLEIDA
Cierra el restaurante centenario Cal Nenet de Lleida por falta de relevo
El restaurante centenario de L'Horta de Lleida sirvió sus últimas comidas el domingo a la espera de alguna propuesta para su traspaso
Han pasado por el local hasta cinco generaciones
Vista de ayer del restaurante centenario Cal Nenet, ya cerrado, situado en la partida de Butsènit. - MAGDALENA ALTISENT
La falta de relevo ha llevado al centenario restaurante Cal Nenet, de L’Horta de Lleida, a cerrar sus puertas. El domingo pasado ofrecieron su último servicio al no hallar todavía a ninguna persona a la que traspasar la gestión del local, situado en la partida de Butsènit de la capital del Segrià.
A principios de año, los responsables del restaurante informaron a sus clientes de que, tras casi 115 años de historia, habían decidido traspasar el negocio familiar. “Mientras el destino no nos cruce con la persona adecuada, seguiremos dando servicio en nuestro horario habitual”, señalaban entonces en sus redes sociales. Sin embargo, a principios de abril, comunicaron que seguirían abiertos hasta el día 14 de no encontrar a ningún interesado.
En la actualidad el restaurante estaba regentado por Gerard Pelegrí junto a su hermana Anna y su madre, Clara Castro. “Ha habido propuestas pero ninguna se ha concretado. Hacía meses que buscábamos el traspaso porque llevábamos tiempo compaginando nuestras profesiones con el negocio familiar.
Además, también se acerca la edad de jubilación de mi madre, por lo que decidimos buscar a otros gestores”, explicó ayer Pelegrí a este diario. “Como no ha salido nadie, decidimos poner una fecha límite para cerrar y fue el pasado domingo”, añadió.
El negocio comenzó a funcionar en 1910 como bar, explicó Pelegrí, hasta que en 1969 se transformó en restaurante, con la especialidad de cocina catalana y de L’Horta de Lleida, con los caracoles y la carne a la brasa como platos emblemáticos. “Los abuelos de mi abuela lo abrieron como bar.
Por el negocio han pasado cinco generaciones de la familia”, detalló. Tras anunciar el traspaso, los clientes habituales del restaurante empezaron a ir de forma más asidua. “En los últimos meses ya estaban mentalizados de que cerraríamos y venían cada semana. El domingo, el último día, algunos incluso trajeron fotografías que tenían en el restaurante, de encuentros y recuerdos de toda la vida”, dijo Pelegrí.
También a través de las redes sociales, sus clientes han querido dejar constancia de su aprecio por la familia y la cocina de Cal Nenet, incluso alguno mostró sorpresa al no saber que cerraban. “Mucha suerte en esta nueva etapa. Hemos tenido mucha suerte de poder disfrutaros”, comentaron.
