Las barritas de proteínas no son productos saludables, según la OCU
Una barrita de proteínas.
Las barritas de proteínas son suplementos nutricionales diseñados especialmente para deportistas que necesitan una mayor ingesta de proteínas para recuperarse de entrenamientos intensos o para potenciar el desarrollo muscular. Aunque suelen ser populares entre los deportistas, también están disponibles en supermercados, junto con otros productos dietéticos.
"Aunque estas barritas están dirigidas principalmente a deportistas, no necesariamente son productos saludables. Son alimentos ultraprocesados que suelen incluir una extensa lista de aditivos", explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su página web. "Además", añaden, "suelen contener altos niveles de ácidos grasos y azúcares, a menos que se opte por versiones con edulcorantes artificiales, por lo que se recomienda consumirlas de manera ocasional".
La cantidad de proteína puede variar dependiendo del tamaño y la composición de las barritas, lo que afecta su contenido calórico, proteico y de otros nutrientes. Por lo general, estas barritas tienen un alto contenido proteico, pudiendo llegar hasta los 27 gramos en una barrita de 45 gramos. No obstante, este valor puede variar considerablemente entre diferentes marcas.
De las 20 barritas analizadas por la OCU, solo 6 obtienen una valoración aceptable desde un punto de vista nutricional. Estas son las tres mejores:
- Powerbar Protein+Low in sugars. La mejor de las barritas por su valor nutricional, si bien sigue siendo un producto muy procesado, por lo que no es recomendable consumirlo de manera habitual.
- Nutrisport Low carbs High protein bar. Brownie. Esta barrita aporta 20 g de proteína. Con un buen etiquetado, tiene un valor nutricional aceptable y no es de las que más aditivos incluyen.
- Corny 30% protein. 0% azúcares añadidos Chocolate. Aporta 15 g de proteína y presenta una buena relación calidad/precio...
No obstante, aunque estas sean las opciones más recomendables dentro de las barritas, desde OCU insisten en que, en general es más saludable y más barato, consumir proteínas a partir de otras fuentes, como carne magra (de pollo) o lácteos, por ejemplo.
