El 61% de vehículos de Lleida ciudad carecen de etiqueta ambiental: con la ZBE no podrán entrar
El Centro Histórico de Lleida restringirá el acceso a vehículos altamente contaminantes con la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esta medida comenzará en el Barri Antic y sus alrededores, desplegándose de manera gradual.
ROBERT RAMOS/AMB - Archivo
Los límites iniciales de la Zona de Bajas Emisiones de Lleida abarcarán la Rambla Aragó, Anselm Clavé y Blondel. La ZBE se iniciará en aproximadamente el 10% del área urbana, concentrándose primero en el corazón de la ciudad y expandiéndose hacia el exterior. Según el alcalde Fèlix Larrosa, "la primera fase se centrará en el rovell de l'ou de la ciudad, avanzando progresivamente".
El proyecto busca cumplir con los requisitos del Govern, que establece que en cuatro años al menos el 25% del suelo urbano residencial esté cubierto por la ZBE. "Estamos finalizando el plan director de movilidad urbana, redactando el proyecto y la ordenanza; esperamos tener la normativa lista para finales de junio o principios de julio", añade Larrosa.
El alcalde recalca la importancia de alcanzar una reducción del 40% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, afirmando que esto se puede lograr mediante la gestión energética, del transporte, del agua y de los residuos. El decreto del Govern dicta que la ZBE, obligatoria en Lleida y otras ciudades catalanas con más de 50,000 habitantes, restringirá la entrada a vehículos diésel con etiqueta B (amarilla) a partir del 1 de enero de 2027.
Esto implica la prohibición de circulación para vehículos diésel matriculados entre 2006 y 2013. La Generalitat planea flexibilizar el decreto después de recibir múltiples alegaciones de ayuntamientos, estableciendo que todos los vehículos con etiqueta B (tanto diésel mencionados como gasolina entre 2000 y 2005) tendrán acceso restringido a la ZBE a partir del 1 de enero de 2028.
En la ciudad de Lleida, de los 90,975 vehículos censados, 26,446 cuentan con la etiqueta ambiental B (29% del total), mientras que 29,583 vehículos carecen de etiqueta (los más contaminantes), lo que representa el 61% del parque móvil. Esto significa que seis de cada diez vehículos de la capital no podrán ingresar a la ZBE a partir de 2028.
