Éxito del festival Lo Closcamoll más inclusivo

Un millar de personas participaron ayer en la novena edición de Lo Closcamoll, el festival de música familiar de Ponent, que, como novedad, estrenaba varias medidas para mejorar la accesibilidad, como toda la señalización del recinto de la escuela Àngel Guimerà de Tàrrega con pictogramas a la vez que ofrecían a los interesados bucles magnéticos y mochilas y cinturones vibratorios, de gran ayuda para las personas con discapacidad auditiva. Teniendo en cuenta las previsiones de lluvia, la organización decidió trasladar los conciertos al interior del pabellón de la misma escuela y reubicó las otras actividades en los espacios interiores y en los porches del centro educativo.A pesar del mal tiempo, Haidé Rius, de la comisión de la Associació Agrat impulsora del festival, hizo una valoración “muy positiva”, tanto de la buena afluencia de público, “las familias han confiado a pesar de la previsión de lluvia”, como de las medidas de accesibilidad para conseguir un festival más inclusivo que “han sido muy bien recibidas”. La alcaldesa, Alba Pijuan, celebró la buena acogida a pesar de la previsión de mal tiempo y adelantó que el año que viene esperan poder hacer una gran celebración del décimo aniversario de Lo Closcamoll. La programación musical estuvo encabezada por Xiula que presentó su nuevo disco, Babynova, y se completó con las actuaciones de El Gripau Blau, Els Atrapasomnis y Ambauka.

También se ofrecieron una gran variedad de talleres que, como novedad, incorporaron, con muy buena acogida, un espacio de luz negra con colores fluorescentes a la vez que había de manualidades, percusión, pintacaras.. así como ludotecas, el Espai Popa, entre otros.