Suiza gana el Eurovisión más polémico

Suiza ganó ayer la edición más polémica del Festival de Eurovisión, en la que la participación de Israel protagonizó todos los debates. A pocas horas del inicio de la gala, las apuestas auguraban una victoria de la representante israelí, Eden Golan, que quedó en quinta posición. Finalmente, el suizo Nemo cogió el testigo de Celine Dion, que en 1988 dio a Suiza su última victoria en el certamen, y triunfó con los 591 puntos que consiguió gracias a su interpretación de The Code. Croacia y Ucrania quedaron en segundo y tercer puesto, respectivamente. Por su lado, España, representado por Nebulossa, no robó el corazón a los europeos con su Zorra y quedó en el puesto 22, con 30 puntos. 

Mientras interpretaba Hurricane, Golan recibió abucheos y una sonora pitada dentro del estadio, que la Unión Europea de Radiofusión (UER) tapó con aplausos enlatados. También fue abucheada cuando recibió 323 festivales música puntos del televoto, entre ellos los 12 (máxima puntuación) de España. Pero la polémica ya se venía cocinando desde los días previos a la gala de ayer. A solo unas horas de la final, y en virtud de su política de “tolerancia cero hacia los comportamientos inapropiados”, la UER descalificó al candidato de Países Bajos, Joost Klein, por un “incidente” con una persona de la producción del certamen que se está investigando. Asimismo, en el último ensayo de la final, solo unas pocas horas antes del comienzo de la gala a las 21 horas, los candidatos de Suiza, Irlanda y Grecia no participaron en el desfile inicial de banderas, y la representante irlandesa, Bambie Thug, no actuó. 

Por otra parte, al menos siete manifestantes fueron detenidos frente al Malmö Arena, sede del festival, durante las protestas contra el certamen por permitir la presencia de Israel que se llevaron produciendo durante toda la semana. Entre los activistas arrestados está la líder ecologista Greta Thunberg.