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ASTRONOMÍA METEOROLOGÍA

Una inusual aurora boreal colorea la noche en Ponent

Un fenómeno excepcional desde hace 150 años, visto en amplias zonas de Europa y América

Podría repetirse esta madrugada

La variant ‘arc roig d’aurora estable’, SAR en les sigles en anglès, vista divendres des de Port Ainé.

La variante ‘arco rojo de aurora estable’, SAR en sus siglas en inglés, vista el viernes desde Portainé. - EDGAR ALDANA

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La noche del viernes al sábado, el ‘espectáculo’ que pudo verse en los cielos de toda Lleida fue tan excepcional como inesperado. Y es que una tormenta solar de magnitud sin precedentes en las últimas décadas permitió visualizar auroras de color rojizo en amplias zonas de todo el hemisferio norte, incluso se vislumbró en Canarias, donde resulta extremadamente raro poderlas disfrutar. En diferentes puntos de las comarcas de Lleida el fenómeno astronómico captó la atención popular, sobre todo desde el Centre d’Observació de l’Univers en el Parc Astronòmic del Montsec, en Àger.

Su director, Salvador Ribas, explicó ayer que “en los períodos de máxima actividad solar, como en el que nos encontramos, es cuando pueden pasar más cosas, pero este fenómeno tan fuerte no es nada frecuente; de hecho, tiene un carácter excepcional puesto que no se había captado en más de 150 años, desde la histórica tormenta solar que se registró en 1859, que afectó los telégrafos de medio mundo”.

Las condiciones geomagnéticas en la atmósfera del hemisferio norte son las más extremas que se registran desde octubre de 2003, dando lugar a que la aurora se vea en lugares donde es muy poco frecuente, como el Pirineo, el llano de Lleida o la Segarra. El astrónomo de Bellpuig Josep Maria Bosch, colaborador de la NASA y con un observatorio desde los años 90 en Santa Maria de Montmagastrell (Tàrrega), comentó que “el mejor momento para ver la aurora es a partir de las primeras horas de oscuridad y durante la madrugada, siempre con la mirada hacia el norte y en una zona ideal en la que se pueda contemplar el horizonte sin ‘obstáculos’ como las montañas”.El Centro de Predicción del Clima Espacial de EEUU emitió una alerta en la escala G5, la máxima en su baremo, tras varios días de intensa actividad solar que se acrecentaron el pasado viernes, pues una tormenta geomagnética de ese nivel puede causar problemas en la red eléctrica y la navegación, la radio y las operaciones por satélite. Ribas comentó que la aurora boreal en latitudes tan al sur es muy difícil de predecir: “Se pueden dar las circunstancias apropiadas para que se produzcan, como es el caso de la alta efectividad de las partículas que llegan desde el Sol, pero nunca tenemos la certeza”. En Àger se mantuvieron anoche en alerta por si volvía a repetirse el fenómeno, para el que también hay probabilidades de que vuelva a producirse esta próxima noche.

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