El nuevo órgano de la Catedral empezará a sonar en septiembre

El obispado de Lleida busca la implicación de instituciones públicas, entidades financieras y empresas del territorio para sufragar parte del coste de instalación del nuevo órgano de la Catedral Nova de Lleida, un instrumento de segunda mano que estaba en Tokio cedido por la fundación japonesa Ueno-Gauken que se está montando en el templo desde el pasado 2 de mayo. Según ha podido saber este diario, el gasto del montaje, el transporte y la armonización asciende a unos 500.000 euros, de los que el obispado espera cubrir un 50% y el resto, con las aportaciones. Se trata de un órgano de más de 2.200 tubos y 13 toneladas que fue construido entre 1974 y 1975 por la casa alemana Klais Orgelbau. Para llegar a la capital del Segrià tuvo que viajar primero en barco y después por carretera, en tres tráilers. Operarios de la compañía Klais se están encargando del proceso de montaje, que todavía se alargará un mes. Según explicó ayer el obispo, el primer concierto de este gran instrumento está previsto para el 29 de septiembre, coincidiendo con la festividad de Sant Miquel. La Catedral disponía originariamente de tres órganos barrocos construidos a finales del siglo XVIII que quedaron destruidos en un incendio durante la Guerra Civil. Después de su restauración por parte de Regiones Devastadas, se instaló otro construido por la empresa Organería Española S.A. que fue inaugurado en 1958. Este instrumento producido casi de forma industrial y con materiales de poca calidad dejó de funcionar en 2014. “Los desorbitados costes de su reparación y la poca garantía de un resultado satisfactorio llevó a buscar alternativas para que la Catedral continuara disponiendo de un instrumento tan característico y tan necesario para solemnizar las celebraciones religiosas”, explicó el obispado, que descartó la posibilidad de encargar un instrumento nuevo por su elevado coste (1,4 millones). La Fundación Ueno-Gauken tenía este órgano en el Ishibashi Memorial Hall de Tokio y, tras cambiar la gestión de su sala de conciertos, lo cedió al obispado. Se trata de un instrumento de tres teclas manuales y 36 registros, ideal para interpretar música Johann Sebastian Bach y los maestros barrocos de la Europa del norte.