Visto bueno final a la primera ley europea para regular la inteligencia artificial
Una vez se publique en el diario oficial de la UE, los estados dispondrán de dos años para invertirla y aplicarla
El Consejo de la Unión Europea ha dado el visto bueno final a la primera ley europea para regular el uso de la inteligencia artificial. Después de que el Parlamento Europeo diera su luz verde el marzo pasado, los estados han ratificado la decisión este martes. "La ley es histórica, la primera de este tipo en el mundo, porque aborda un reto tecnológico global y también crea oportunidad para las sociedades y las economías", ha manifestado al secretario de estado para la digitalización de Bélgica, Mathieu Michel, en nombre de la presidencia belga del Consejo de la Unión. Ahora se espera que el texto se publique en el diario oficial de la UE "en los próximos días" y que los países miembros inviertan la ley y lo apliquen en un máximo de dos años.
La nueva norma tiene como objetivo regular la inteligencia artificial según el nivel de peligro que supone. Los sistemas que presenten "riesgos limitados" estarán sujetos a unas obligaciones de transparencia más laxas, mientras que los que supongan "riesgos elevados" sólo se podrán utilizar bajo autorización y cumpliendo una serie de requisitos.
Herramientas que pueden influir en la conducta de los individuos o los sistemas de puntuación social quedarán prohibidos porque su riesgo se considera "inaceptable", así como aquellos programas que utilizan datos biométricos para categorizar personas en función de su religión o su orientación sexual.
Sólo se aceptarán excepciones en campos la defensa o la investigación, y siempre bajo autorización judicial, como por ejemplo para prevenir amenazas terroristas o combatir el tráfico de personas.
En el caso de los sistemas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, estos tendrán que especificar si un contenido está generado a través de inteligencia artificial. En la norma también se identifican sistemas de riesgo que sólo se podrán comercializar si los desarrolladores garantizan que respetan los derechos fundamentales.
Al mismo tiempo, la norma también busca impulsar la industria europea ante potencias como los Estados Unidos o China.
Para asegurar el cumplimiento de la ley, la UE creará una oficina sobre inteligencia artificial dentro de la Comisión Europea. En paralelo, se designará un panel de expertos independientes que ofrecerán recomendaciones a las instituciones y también se creará una mesa con representantes de todos los estados miembros para hacer un seguimiento de la aplicación de la norma.
En casos de incumplimiento, las empresas se exponen a una multa que equivaldría a un porcentaje de su volumen de negocio anual, una cifra que sería "proporcional" en el caso de las pymes y las empresas emergentes.