La sátira de los Diables de Cervera, contra la Paeria por los vetos del Aquelarre

Los Diables de Cervera Carranquers dedicaron ayer la sátira del Ball Parlat contra la Paeria por las prohibiciones de la fiesta del Aquelarre. Por razones de seguridad, el consistorio ha suspendido la celebración de los tradicionales Dimecres de Cendra en el Carreró, y del Dijous Gras en la plaza del Fossar. Según la normativa ninguno de estos espacios permite celebraciones masivas si bien se llevan décadas celebrando. Los diables también dedicaron sus críticas a las obras de la nueva rotonda que han provocado que haya estado cortada durante medio año el principal acceso a la ciudad. Cada diablo dedica un Versot a criticar hechos ocurridos durante el año, si bien en su mayoría están dedicados a la clase política. El Ball Parlat culmina cada año con la entrada de el Arcángel Sant Miquel que somete a los diablos, este año encarnó el papel el pequeño de 6 años Miquel Castany Riu. Los Diables de Cervera celebraron ayer en la vigilia de Corpus su fiesta anual. Este año cumplen el 30 aniversario por ello dedicaron el correfoc de la noche a las tres décadas del grupo que se ocupa del fuego del Aquelarre. La entidad está formada por 250 diables y ayer, junto con el bestiario de fuego y el grupo de percusión Bombollers, presentaron sus lucimientos en la plaza Major. La tradición de los Diables de Cervera se remonta, según el historiador Llobet Portella al año 1411. En aquella época los diables encabezaban la procesión del Corpus. Hoy a las seis y media de la tarde el seguici festivo de Cervera celebrará la procesión de Corpus con un itinerario desde Sant Antoni hasta la plaza Major donde tienen lugar los lucimientos de los grupos y del bestiario festivo.