Estos son los mejores huevos frescos del mercado según la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado huevos frescos de gallinas criadas en el suelo, camperas y ecológicas. En total, 30 marcas, entre las que hay marcas líderes del mercado (Coren, Dagu, El granjero, Pazo de Vilane, etc.) y marcas blancas.
Del analisi se desprende que algunas marcas se distinguen por calidad y precio por encima de las demás:
- Huevos de suelo: Alipende de Ahorramás (0,18 €/unidad) y Lidl (0,18€/unidad).
- Huevos camperos: Pazo de Vilane (0,26 €/unidad) y Huevos Guillén de Mercadona (0,22 €/unidad).
- Huevos ecológicos: Rujamar (0,41 €/unidad) y Carrefour Bio (0,39 €/unidad).
En el laboratorio se ha medido el espesor de la cámara, la gravedad específica, el pH de la clara y otros parámetros para determinar el grado de frescura. Aunque todos los huevos se han analizado con el mismo margen de vida útil, entre 7 y 10 días antes de llegar a la fecha de consumo preferente, no todos los productos llegan con una frescura aceptable. Ocho suspenden en este apartado: de los de de tipo campero, El Mercado (Aldi), Olé, Alipende (Ahorramás), Carrefour El Mercado y Alcampo; dentro de los ecológicos, Carrefour Bio y Gutbio (Aldi); y de suelo, Dia. "Lo más probable", explica la OCU "es que las condiciones de transporte y almacenamiento no hayan sido las idóneas."
Los huevos analizados son de tamaño L-grandes (de 63 a 73 gramos) o M-medianos (de 53 a 63 gramos). En algunos estuches se indica que son de varios calibres. Todos los productos cumplen lo que anuncian, pero en algunos casos se encuentran al límite inferior del peso de su categoría. Esto se debe a que desde que se pesan, clasifican y etiquetan en el centro de embalaje, los huevos van mermando por el intercambio de gases y agua que se produce a través de la cáscara porosa.
En función de la temperatura y humedad de conservación, la merma puede ser grande y llegan a perder la categoría comercial con la que se habían envasado. Debería poder garantizarse que el peso por el que paga el consumidor se mantiene dentro de los 28 días de vida útil.
Cuando compramos huevos envasados, en el estuche podemos leer una serie de datos importantes, como el tipo de cría de la gallina, el tamaño de los huevos, la fecha de consumo preferente, etc. Pero una vez en casa, al guardarlos en la nevera, si tienes por costumbre sacar los huevos de su estuche y colocarlos en la huevera del frigorífico, perderás la información, salvo la que aparece marcada en la cáscara. Esto es importante, porque la fecha de consumo preferente corresponde a los 28 días de la puesta.
La normativa exige que en cada huevo venga indicado el código del sistema de cría y del productor:
- El primer número corresponde a la forma de cría: 0: producción ecológica; 1: de gallinas camperas; 2: de gallinas criadas en el suelo; 3: de gallinas criadas en jaula.
- Luego viene el país: ES: España.
- Y a continuación, 8 números que identifican la granja.
Lo que la normativa no exige es que la fecha de consumo preferente esté impresa en cada huevo y, sin embargo, este es un dato relevante para el consumidor que no guarda el envase.