LA VALL DE BOÍ
Durro abre la temporada de las 'falles' en el Pirineo
Empieza la fiesta del fuego, que acabará el 27 de julio en Llesp
Durro abrió ayer la temporada de fallas en el Pirineo, una tradición de raíces milenarias que hace nueve años fue reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que marca el inicio del verano. Más de 130 fallaires bajaron desde la ermita de Sant Quirc mientras centenares de visitantes los esperaban en el pueblo, desde donde disfrutaron del espectáculo de luz que ofrecen las fallas al bajar por la montaña. Previamente las fallas se elaboraron con madera de pino y tea, sujetadas en un palo de fresno o de avellano, a modo de antorcha. En Sant Quirc y una vez se encendieron el ‘faro’ y las fallas, empezaron a bajar caminado el primer tramo de más pendiente y después corriendo hasta el pueblo. Allí los fallaires recorrieron las calles hasta el centro de la localidad donde la fiesta finalizó con todas las fallas en la hoguera.
Sort coge hoy el relevo de la celebración, que unifica la tradición en todos los núcleos del municipio. La bajada popular será desde Bressui a partir de las 22.30 horas, aunque habrá otras comitivas que partirán desde Llessui y Enviny restringidas a los miembros de la organización y los representantes de cada pueblo. Una veintena de poblaciones del Pirineo catalán, Aragonés, de Andorra y Francia, celebrarán fallas en las próximas semanas.