Un médico leridano en la lucha contra la Covid y el cáncer

“Volver a Lleida y a su facultad de Medicina me ha hecho reflexionar sobre las muchas cosas que aprendí aquí, como la curiosidad por explorar cosas nuevas y el hecho de pensar siempre en los pacientes presentes y futuros”. Con estas palabras inició su discurso el médico César Sanz tras recoger ayer el decimotercer premio Alfons de Borja de la Associació d’Antics Alumnes i Amics (Alumni) de la Universitat de Lleida por su distinguida carrera profesional en investigación médica, asistencia hospitalaria y gestión sanitaria. 

Con un doctorado en Biología Celular que desarrolló en la UdL, Sanz es el actual vicepresidente de Asuntos Médicos en Europa, Oriente Medio, Australia y Canadá de la farmacéutica Moderna, que saltó a la fama tras erigirse como una de las primeras firmas en conseguir una vacuna contra la covid-19 basada en el ARN mensajero. “Como médico preocupado por la situación de la pandemia sentí que debía hacer algo” recordó Sanz, que se incorporó a Moderna en el año 2021. “Me sorprendió el hecho de que una empresa tan pequeña estuviera desempeñando un trabajo con tanto impacto social”, aseguró este médico, que desgranó ante el público del salón Víctor Siurana del Rectorado el funcionamiento del ARN mensajero, al que describió como “el software de la vida” por ser clave para el desarrollo de futuros tratamientos médicos. Muestra de ello es que, basándose en esta tecnología, Moderna está llevando a cabo diferentes programas en fases avanzadas de desarrollo clínico en infecciones causadas por virus respiratorios y latentes, en enfermedades raras y en oncología. “Junto a Merck Sharp and Dohme (MSD), hemos iniciado ensayos clínicos de fase 3 en pacientes con melanoma de alto riesgo (un tumor de piel muy agresivo) y cáncer de pulmón no microcítico”, apuntó el galardonado, al tiempo que detalló que la vacuna contra el cáncer en la que están trabajando “es individualizada para cada paciente porque cada tumor es diferente”.

Sanz, que vivió gran parte de su infancia y adolescencia en Lleida y actualmente reside en Suiza, recibió una escultura obra del artista Miguel Ángel González y una acuarela del pintor Joaquín Ureña que, como cada año, ‘retrató’ en directo la ceremonia de entrega de este galardón patrocinado por el Grup SEGRE y el Banco Santander. El acto estuvo presidido por el presidente de Alumni UdL, Josep Maria Sentís; el vicerrector de Política Institucional y Planificación Estratégica, Ferran Badia; y el presidente del Consell Social, Delfí Robinat. Este último pidió al premiado que se convierta en el “mejor embajador” de la UdL.