Fiesta del fuego 'tranquila'

La noche más mágica y corta del año se saldó sin incidentes graves en las comarcas leridanas. Desde las 20.00 horas del domingo hasta las 08.00 horas de ayer, los Bomberos de la Generalitat llevaron a cabo 73 actuaciones en la provincia, nueve menos respecto al año pasado. La mayoría fueron por pequeños incendios urbanos y de vegetación causados por petardos.

 En la capital del Segrià, se registraron incendios de contenedores en las calles Doctor Trueta, El Pont de Suert, Antoni Solé y la avenida Sant Pere. De hecho, la Guardia Urbana reforzó la seguridad con una cuarentena de agentes adicionales que se encargaron de controlar las verbenas y prevenir los incendios de mobiliario urbano. También durante la noche de Sant Joan, sobre las dos de la madrugada, se declaró un fuego que afectó dos naves del polígono Camí dels Frares.

Por su parte, el teléfono de emergencias 112 atendió hasta las nueve de la mañana un total de 7.406 llamadas vinculadas a 4.566 incidentes en Catalunya −la mayoría por incendios de contenedores, vegetación urbana y papeleras−. Asimismo, el SEM atendió a 76 personas en el conjunto del territorio catalán, 37 por intoxicaciones, 13 por agresiones, 26 por accidentes de tráfico, 1 por quemaduras y 2 ahogados. En cuanto al dispositivo especial de los Agentes Rurales, activaron más de 400 agentes que llevaron a cabo 436 inspecciones de hogueras y 66 controles sobre el lanzamiento de petardos y material pirotécnico. 

El fuego reinó en la celebración del solsticio de verano tanto en el llano como en el Pirineo, con sus características falles. En Isil, la bajada estuvo restringida a sesenta fallaires por la dificultad del camino. La fiesta la presenciaron más de 4.000 personas, siendo una de las más multitudinarias de los últimos años.