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ENSEÑANZA INNOVACIÓN

Maestros de los maestros

Profesorado con muchos años de experiencia ha 'tutelado' a 21 noveles en su primer año dando clase gracias al programa piloto Sensei, que seguirá el próximo curso

Los nuevos destacan que les ha servido para superar inseguridades y mejorar y los veteranos, que se han enriquecido

La mentora del col·legi Camps Elisis al costat dels tres mestres novells que han participat aquest curs en el programa Sensei.

La mentora del colegio Camps Elisis junto a los tres maestros noveles que han participado este curso en el programa Sensei. - S.E.

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Ser nuevo en cualquier profesión siempre es difícil y la docencia no es una excepción, pero este curso 21 maestros y profesores noveles de 6 centros educativos de Lleida lo han tenido más fácil gracias al programa piloto Sensei (maestro en japonés), por el que docentes veteranos les han hecho de mentores, acompañándolos y orientándolos durante todo el año. Han participado las escuelas Camps Elisis, Alba y Francesco Tonucci de la capital y Francesc Feliu de Aitona, con un mentor para tres docentes nuevos en cada uno, así como los institutos, Manuel de Montsuar y Castell dels Templers, con dos para tres.

Los recién graduados dan clase solos y también hacen codocencia con maestros colaboradores. Todos se muestran muy satisfechos con la experiencia. Los noveles reconocen que les ha servido para superar las “inseguridaes” iniciales y evolucionar y las mentoras, que estar en contacto con personas con ideas nuevas ha supuesto una experiencia “enriquecedora”. Al respecto, la referente del programa en Lleida, Elena Costa, subraya que “estudios demuestran que la identidad profesional se forma en los dos primeros años” y apunta que el acompañamientos por profesorado con mucha experiencia comporta “beneficios emocionales” para los noveles y enriquece a los séniors, que tienen la oportunidad de “reinventarse”.Los docentes nuevos han estado todo el curso a media jornada retribuida y la otra media ha estado dedicada a formación sobre competencias necesarias para su trabajo como gestión del aula, la evaluación o la docencia ligada a las evidencias científicas. Los mentores, que pasaron un proceso de selección y han recibido formación específica, han estado liberados media jornada para poder ejercer su responsabilidad de guías de los nuevos con mentorías individuales y en grupo y también observándose entre ellos para analizar sus prácticas y buscar puntos de mejora. Para participar en el programa, que continúa el próximo año, los docentes deben estar apuntados en las listas de Eduación de interinos sustitutos y haber trabajado menos de tres meses. Si son escogidos, son contratados del 1 de septiembre al 31de agosto, de modo que están presentes desde la preparación del curso, el desarrollo del día a día y al cierre y planificación del próximo.

Experiencia “renovadora” para las ‘sénior’ y un “apoyo” para las nuevas

María José Clua y Ester Graell han ejercido este curso de mentoras en el instituto Manuel de Montsuar de las profesoras noveles Marina Palau, Laia Llobera y Laura Martín. Clua afirma que ha sido “una experiencia enriquecedora estar en contacto con gente joven con nuevas maneras de hacer, es renovador”y añade que su tarea ha sido orientarlos “y estar atentos a cualquier problema que pudieran tener”. Asimismo, destaca la gran evolución que han visto en las profesoras nuevas. Una de ellas, Marina Palau, explica que estudió el grado de Estudios Ingleses y el máster de Profesorado y subraya que “hemos sentido un gran apoyo, una figura a la que acudir y con quien compartir experiencias”. “Lo recomiendo este programa porque solo con las prácticas no es suficiente”, remarca. El director del instituto Ramon Òscar Torrelles, asegura que también les ha servido para que “todo el claustro tengan ganas de renovar su práctica docente y formarse para ser aún mejores profesores y actualizarnos con lo que los nuevos nos aportan”.

“Es un trabajo en equipo en el que todos hemos aprendido”

Laia Peirau, mentora en el colegio Camps Elisis, reconoce que “ojalá nosotros hubiéramos tenido este programa”. “Es un trabajo en equipo en el que hemos aprendido todos, valoro mucho la formación recibida y es satisfactorio ver cómo han cambiado a lo largo del curso. Ellos llegan con nervios y con los conocimientos teóricos frescos, pero tienen que adaptarlos a las clases y han dado un gran salto cualitativo.”, destaca. Yasmin Moussaoui, una de las docentes noveles, explica que “llegamos con inseguridad y miedo y tener una mentora con la que ir desarrollando nuestra práctica docente nos ha ayudado mucho a llegar al punto en el que estamos ahora”. Otro de ellos, Joel Castaño, elogia que “hemos podido ver cómo funciona una escuela de principio a fin y ha sido muy enriquecedor porque es lo que haremos cuando tengamos una plaza”. La tercer novel del programa, Noèlia Santacreus, también considera que “ha sido una suerte poder participar, porqueo es lo mismo hacer prácticas que formar parte del claustro como ahora y estar todo un curso”.

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