SOLIDARIDAD INICIATIVAS
Segundas familias para el verano
Llegan al Segrià dieciséis niños y niñas saharauis procedentes de campos de refugiados en Argelia
Pasarán julio y agosto en casas de acogida, dentro del programa Vacances en Pau
Emoción y nervios a flor de piel. Son las 10.45 horas y decenas de personas aguardan ansiosas en el aparcamiento de Barris Nord para recibir a los dieciséis niños y niñas saharauis que este año pasarán el verano en el Segrià, dentro del programa Vacances en Pau. La espera no se hace demasiado larga y, a las 10.52 horas, cuando se abren las puertas del autocar, comienzan los primeros abrazos entre las familias y los menores procedentes de los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Algunos ya conocen a los que serán sus “hijos” durante los próximos dos meses y otros, como Laura y Alberto, es la primera vez que participan en este programa de acogida. “Nos planteamos este reto con mucho respeto pero también con mucha ilusión”, asegura Laura momentos después de conocer a la pequeña Jihan, de nueve años. Esta educadora social de profesión explica que “siempre he estado vinculada a la atención a la infancia y, consciente de las necesidades que hay, hace tiempo que quería participar en esta experiencia. Cada niño es un mundo. Ahora nos volcaremos en Jihan, en conocer qué le gusta y necesita y hacer que su estancia sea lo más bonita posible”. Para Mónica, en cambio, este es el segundo verano que acoge a Ibad, con el que han creado un gran vínculo. “Aunque presencialmente estamos juntos dos meses, emocionalmente los sigues durante todo el año” dice esta madre de Aitona, mientra asegura que “hacen falta más familias de acogida y, con poco, podemos ayudarles muchísimo”.
Este año serán 45 los menores que llegarán a las comarcas leridanas durante julio y agosto para dejar atrás las duras condiciones y las altas temperaturas (de más de 50 grados) en los campos de refugiados saharauis. La presidenta de Sàhara Ponent, Cristina Cristòfol, explica que este programa es importantísimo para que los pequeños accedan a revisiones médicas y a una alimentación equilibrada. “Son terceras generaciones de refugiados que viven una vulneración constante de los derechos fundamentales porque España, en el año 1975, los abandonó a su suerte”.
En primera persona
“Es la primera vez que participamos en el programa Vacances en Pau. Nos planteamos este reto con mucho respeto pero también con mucha ilusión. Ahora nos volcaremos en conocer a Jihan, para saber sus gustos y necesidades. Las familias veteranas nos están guiando mucho”.
"El pasado verano ya acogimos a Ibad y fue una experiencia muy positiva. Con mi hijo de 7 años, se llevan como hermanos. Son niños muy queridos en sus casas pero que viven en unas condiciones muy duras en los campos. A Ibad le sorprendió que el agua del grifo no se acabara".