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Un enlace que “acercó” La Bordeta al centro urbano de Lleida e impulsó un nuevo barrio
Hace unas décadas, los vecinos de La Bordeta decían que iban a Lleida cuando se dirigían al centro de la ciudad. Y es que aparte de que este barrio quedaba lejos del centro, solo estaba conectado con el mismo a través de la avenida de Les Garrigues, que entre el final de Cappont y el inicio de La Bordeta estaba rodeada de descampados y fincas agrícolas.
La situación empezó a cambiar a finales de los años 90, cuando el ayuntamiento construyó un nuevo vial que conectaba la antigua N-II, a la altura del centro comercial Mestre, con el barrio, al lado de la gasolinera ubicada en la avenida de Flix.
Bautizado como Miquel Batllori, cuando entró en servicio era una carretera con un carril por sentido que atravesaba una zona llena de campos de cultivo.
Este paisaje cambió con la urbanización del sector de Copa d’Or, entre Cappont y La Bordeta, que también comportó el desdoblamiento de este vial. El crack de la construcción de 2008 provocó que algunos bloques de pisos iniciados en su entorno quedaran a medio hacer y que otros que estaban en proyecto no llegaran a iniciarse.
Sin embargo, sí se instalaron grandes establecimientos a ambos lados del vial en la parte más próxima a Cappont, creando una nueva zona comercial. Además, en los últimos años, se han edificado varias promociones de pisos, creando así un nuevo barrio.