Bakanaleta para pequeños romanos

Casi tres décadas después de la celebración de la primera Bakanal, los Geganters en colaboración con el Museo de Guissona han creado la Bakanaleta, fiesta dedicada al público infantil. Los geganters han diseñado la Bakanaleta a imagen de su edición adulta. Así, si en la primera los emblemas son los gegants Nardus y Parra, en la Bakanaleta se ha creado un capgross a imagen del Cattus, el gato negro del Museu de Guissona. 

Si en la Bakanal el recorrido transcurre desde la plaza Vell Pla al Estany, en esta edición infantil el itinerario va del Museu a la plaza Capdevila, el punto más antiguo del núcleo urbano de Guissona, donde tuvo lugar la celebración. Los jóvenes patricios participaron en un Corressucs, un Correxuxes y un Correfruita. 

En total más de doscientos pequeños accedieron a Capdevila para la celebración, para ello se exigía ir vestido de romano y presentar la credencial, una moneda con la huella del Cattus. David Castellana, miembro de los Geganters, explicó que este primer año no tuvo lugar el concurso de oratoria que tradicionalmente preside la Bakanal, pero dijo que se incorporará en la segunda edición.

La Bakanal de Guissona fue creada hace veintinueve años por un grupo de jóvenes de la localidad para promocionar el pasado romano de Guissona atraídos por los hallazgos que tenían lugar en el parque de arqueología con las excavaciones de un grupo de voluntarios y profesinales de la Universitat Autònoma de Barcelona dirigidos por Josep Guitat. 

De sus principales impulsores se inmortalizaron dos figuras que son el gegant de manos libres Nardus, hecho a imagen de Jaume Ribalta, y el capgross Parra, a imagen de Miquel Parramon que inspiró el proyecto de la Bakanal. Guissona comenzó el pasado lunes su semana de fiestas romanas con el pasacalles de los gigantes romanos.